La jueza de lo penal 1 de Palma, María Concepción Moncada, ha condenado a una multa de 2.160 euros al abogado Vicente-Coco Campaner por desobedecer una orden de alejamiento física y virtual del llamado testigo protegido 29 del caso Cursach, la presunta trama de corrupción en torno al magnate de la noche del mismo apellido.

Según los hechos probados, Campaner colgó en las redes sociales un vídeo donde aparecía el testigo 29, un antiguo jefe de barra de Tito's y lo hizo pese a que tenía una orden del juzgado de instrucción 10 de Palma de no aproximarse a menos de 500 metros de esa persona, de abstenerse de comunicarse con él por cualquier medio y de no publicar en las redes sociales datos del exempleado de Cursach que pudieran facilitar su identificación.

El abogado, defendido por José Ignacio Herrero, reconoció que había colgado ese vídeo, pero añadió que pixelo el rostro del testigo 29 y distorsionó su voz. El antiguo camarero negó en el juicio oral que su imagen hubiese salido camuflada y aseguró que podía reconocérsele perfectamente.

La jueza ha declarado culpable al joven letrado de un delito de quebrantamiento de medida cautelar (desobedeciencia a una orden judicial) y le ha impuesto la multa antes señalada. La sentencia puede recurrirse en apelación ante la Audiencia de Palma.

Campaner y Herrero han tenido varios "econtronazos legales" con el testigo 29, que también ha denunciado a varios rumanos por acosarles y darle palizas. El excamarero sostiene que todas estas presiones son para obligarle a rectificar su testimonio en el caso Cursach.

Por su parte, el testigo 29 también ha sido denunciado y hace poco se ha interpuesto contra él una querella por parte de uno de los rumanos.