El fraude eléctrico en Balears se concentra en las pequeñas y medianas empresas, especialmente en el sector servicios. Endesa resolvió 1.841 expedientes de fraude eléctrico en 2018, un consumo de energía de 15.623.452 millones de kilovatios por hora. Y el perfil mayoritario de quienes manipularon el contador para burlar la factura de la luz corresponde a un empresario pequeño y mediano, según informó ayer Endesa. El otro gran foco del fraude se concentra en los espacios de interior utilizados para cultivar ilegalmente plantas de marihuana.

Los 1.841 expedientes abiertos equivalen al consumo eléctrico de cuatro mil familias durante un año; se trata de un fraude significativo que, apunta la eléctrica, "acaban pagando todos los consumidores".

Esta cifra de infracciones detectadas es muy significativa porque Endesa es la distribuidora de electricidad de referencia en Balears, pero no es la única, por lo que el número de casos en todo el archipiélago es superior.

El perfil mayoritario de quienes incurren en este tipo de fraudes que aporta la compañía se aleja del estereotipo, aunque también se han abierto decenas de expedientes a particulares que han hecho trampas con el contador.

"Este 2018 aplicamos la última tecnología basada en big data para detectar a los defraudadores. Son unas herramientas informáticas más efectivas que nos permiten acceder a los datos internos de los contadores más fácilmente. Si observamos alguna distorsión en el consumo, enviamos a un inspector para que verifique 'in situ' si el particular o la empresa está cometiendo alguna infracción", explicaron ayer desde la eléctrica.

Las empresas que más trampas hacen "son grandes consumidores" que desarrollan su actividad en el sector industrial y de servicios, aunque desde la compañía declinaron ofrecer más detalles. Sí insistieron en que gracias al nuevo sistema empleado "va a ser más fácil detectar a los defraudadores" gracias a una tecnología que la compañía califica de "disuasoria".

El otro gran grupo de tramposos son quienes habilitan un cultivo ilegal de marihuana en interior. Estas instalaciones consumen una gran cantidad de electricidad para que las plantas reciban la suficiente cantidad de luz y calor para desarrollarse. Estos casos, fácilmente detectables porque implican un repentino consumo de luz sin justificación aparente, son comunicados a la Guardia Civil por la eléctrica cuando tiene la certeza.

Palma, el epicentro del fraude

Los municipios con más fraude son también los más poblados. El año pasado Endesa detectó 932 casos en Palma, 62 en Inca, 61 en Llucmajor, 56 en Marratxí y 55 en Manacor. "El problema más grave de estas prácticas es que hay un serio riesgo para la seguridad del que manipula la instalación y de sus vecinos porque cualquier cortocircuito podría ocasionar un incendio", argumentan desde la eléctrica.

Hay todo tipo de 'enganches', algunos más burdos y otros más sofisticados, pero cada vez hay más obstáculos para quienes pretendan cometer un fraude con la electricidad. Los contadores más modernos son "imposibles de manipular" y la eléctrica destina muchos recursos a detectar irregularidades.

El fraude se vincula habitualmente con el elevado precio de la luz, que este mes de enero ha experimentado una nueva subida -es un 46% más cara que hace un año- y presagia un 2019 en el que, salvo sorpresa, la factura no va a dar tregua. Como curiosidad, el pasado 1 de enero España tuvo el precio de la electricidad más caro de Europa.

Las medidas puestas en práctica el pasado mes de octubre por el Gobierno de Pedro Sánchez, entre ellas la suspensión temporal de dos de los impuestos que elevan la cuantía de la factura, no han servido de momento para desinflar el recibo.