La junta de la facultad de Filosofía de la UIB vota hoy un cambio de su plan de estudios. La propuesta de reforma llega a esta fase final en el momento más delicado del conflicto que desde hace años arrastra el departamento: con un juicio inminente contra dos profesores acusados de acoso a una colega juicio inminente contra dos profesores acusados de acoso a una colega(todos de Filosofía) para los que la Fiscalía pide dos años de cárcel.
La reforma que se vota hoy afecta precisamente a Antropología, la asignatura que impartía la profesora denunciante, Lucrecia Burgues. El control de esa materia podría ser el supuesto motivo tras el acoso por el que será juzgado el catedrático Miguel Beltrán y el doctor Andreu Jaume.
Según el decano, Miguel Deyá, el principal cambio es pasar de una Antropología 'física' a una Antropología 'filosófica': "Somos la única facultad de España que no imparte Antropología filosófica".
Explica que la reforma se propone porque así lo ha indicado la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA), organismo adscrito al ministerio de Universidades.
¿Afectará este cambio a qué profesores impartirán la materia? "Son los departamentos los que deciden", indica el decano.
Según Deyá, la ANECA ha enviado tres informes (el primero, en noviembre de 2016) instando a modificar el plan de estudios debido al "bajo grado de satisfacción de los alumnos" con la organización del mismo.
El decano ha descrito a este diario todos los pasos dados a través de los diferentes órganos de la facultad para diseñar y plantear la reforma, que propuso el vicedecano y profesor de Filosofía, Joan Lluís Llinàs a la comisión seleccionada "por voto libre y secreto" y formada por miembros de todas las áreas de asignaturas obligatorias. Deyá insiste en haber cumplido estrictamente con las votaciones y pasos que marca la normativa para asegurar un proceso "transparente".
Señala: "Se ha sometido a votación en todas las instancias, otra cosa es que un sector esté descontento porque está en minoría".
Críticas al rectorado
En este sector estarían los profesores que hace tiempo que alertan de la situación de enfrentamiento del departamento y que critican al rectorado por su pasividad ante una situación "insostenible", según reconoció una auditoría externa realizada por PREVIS, la consultoría especializada en riesgos laborales que en 2016 describió "conductas hostiles" y recomendó "medidas disciplinarias" (que nunca se plantearon por parte de la Universitat).
El mal clima ha generado bajas por ansiedad y estrés entre alumnos y profesores. Un profesor denunció que los frenos de su moto habían sido manipulados.
Algunos docentes ven la reforma como un nuevo "ataque" contra el que no pueden hacer nada "al estar fuera de todos los ámbitos de decisión" (exclusión contra la que han presentado impugnaciones sin recibir ninguna respuesta).
El otro cambio que prevé la reforma (más descafeinada de lo que en principio iba a ser) es que al incorporarse a la oferta Prácticas Externas, el área de Moral solo podrá ofertar dos asignaturas optativas en vez de tres como hasta ahora.
El decano desvincula la reforma que votará hoy la junta de facultad del conflicto: "Era un mandato imperativo", indica, aludiendo a la ANECA. ¿Cree que contribuirá a avivar el enfrentamiento o que mejorará la situación? "Ni idea, mi responsabilidad son los alumnos", responde Deyá.
