El Consell de Mallorca debe afrontar hoy el debate sobre una de sus hipotecas más lesivas para las arcas de la institución: el peaje en la sombra de la carretera de Palma a PalmaManacor que se construyó en la época de Maria Antònia Munar con un coste de 140 millones y que cuando acabe la concesión dentro de 23 años habrá costado a los mallorquines 550 millones de euros. Solo en el 2019 ascenderá a unos 13 millones.

El pleno de la institución insular aprobará hoy el aumento del 1,9% de la tarifa que cobra la concesionaria por cada vehículo que circula por la autovía. A una media de entre 10 y 13 millones anuales que a medida que pasen los años llegará a los 22 millones. Tanto el anterior conseller de Territorio en tiempos del PP, Mauricio Rovira, como la actual responsable insular de Carreteras, la socialista Mercedes Garrido, han coincidido en varias ocasiones en que la carretera es la gran "hipoteca" del Consell.

El contrato de concesión es de 2004 y la empresa Concesionaria Carretera de Manacor tiene estipulado un incremento anual de la tarifa. Es por ello que en el año 2018 se acordó que el Consell mediante el sistema de peaje a la sombra abonara 0,032597122 euros por cada vehículo ligero que pasó por la vía y 0,052156328 euros por vehículo pesado. Ello supuso un coste de unos 12 millones de euros al año para las arcas insulares. La propuesta que se llevará a pleno hoy es de 0,033216467 euros por vehículo ligero y 0,053147298 euros por camión o autobús. Estas nuevas tarifas, según los cálculos, pueden suponer del orden de unos 13 millones de euros que se abonarán durante este año.

Pese a que la mayoría de partidos son reticentes, incluso puede que el PP se abstenga, es una cuestión que por contrato debe abonar el Consell a la espera de resolverse varios litigios judiciales que están pendientes entre la concesionaria y la institución insular por un presunto sobrecoste de las obras de unos 41 millones de euros.

El año 2016 y el 2017, el Consell abonó a la concesionaria 12,5 millones de euros. En 2015 fueron 11,7, mientras que en 2014 estuvo en torno a los 11 millones, cantidad similar que en los años anteriores. Las previsiones que estipula el contrato es que el número de vehículos se incremente año tras año y, por consiguiente, el canon de peaje en la sombra que abona el Consell llegará a los 22 millones anuales en 2040. Todo ello permitirá alcanzar un coste total de 550 millones de euros en el año 2042 cuando acabe la concesión a la empresa que el Consell de Maria Antònia Munar adjudicó en 2004.

Hay que tener en cuenta que toda la carretera costó 140 millones y el propio Consell adelantó 35 millones para que pudieran iniciarse las obras.