El sector educativo se reincorporó ayer a las clases tras el parón navideño con una mala noticia: la muerte de Jaume March. Al confirmarse el rumor que circulaba por los institutos desde primera hora, el mundo educativo mostró su consternación.

El STEI lo recordó como "un hombre comprometido con la educación de las islas" y expresó su dolor "por su inesperada y repentina muerte", como también hicieron Alternativa y ANPE. CCOO lamentó la pérdida de una persona "con grandes valores y un militante de la docencia" y UGT deploró que la muerte de March deja "un vacío muy importante en el sector". UOB mostró su pena por la muerte de un "compañero de lucha contra el TIL del PP, por el que sufrió las represalias del Govern Bauzá."

El sector de la enseñanza concertada también lamentó la pérdida. La patronal Escola Catòlica lo recordó como "un profundo conocedor e integrante destacado de la comunidad educativa en Balears" y desde Cooperatives d'Ensenyament se aseguró: "No olvidaremos su trabajo para dignificar la educación como herramienta de mejora de la vida de las personas". USO aplaudió su labor incansable.

March fue un "gran defensor del catalán" y así lo reconoció ayer la entidad catalana Òmnium Cutural en Twitter.

La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos ( FAPA) le agradeció su compromiso contra los recortes, pero también que asumiera la presidencia de la entidad en sus inicios: "Gracias a pioneros como él hoy somos quienes somos".

La presidenta Armengol habló de March como "un referente" y lamentó que su muerte supone una gran pérdida para la educación, de la que era "un apasionado". Antoni Morante, director general de Planificación y Centros, indicó que a nivel profesional era "insustituible" pero recordó que "el dolor más intenso es perder a un amigo y compañero de tantos años".