Las bases de Més votarán hoy la estrategia del partido de cara a las elecciones europeas. Lo harán con tres opciones sobre la mesa: quedarse al margen como ya hizo en 2014, presentarse en una candidatura ecologista encabezada por la coalición valenciana Compromís o sumarse a la lista independentista encabezada por el hoy encarcelado Oriol Junqueras.

Después de no haberse presentado a los últimos comicios al Parlamento Europeo en las elecciones de 2014 y haberse limitado a pedir el voto para las candidaturas de Primavera Europea o de Esquerra Republicana, Més tenía claro que iba a dar el paso en estas elecciones. La cúpula ecosoberanista lleva meses en contacto con distintos partidos de su espectro, principalmente Compromís y Esquerra, para el diseño de las listas europeas. El escenario deseable para Més era una única lista de verdes e independentistas a imagen y semejanza del actual grupo ALE-Verdes en la eurocámara.

Sin embargo, no habrá lista única y ahora si Més quiere presentarse tiene dos opciones: apostar por los verdes de la mano de sus socios valencianos de Compromís o apostar por el independentismo de la mano de Esquerra Republicana (ERC) en una lista que tendrá de número uno al encarcelado Oriol Junqueras. Eso, si quiere presentarse, ya que ante la división de sus socios en las filas del partido ha cobrado vida la opción de no presentarse y pedir el voto para ambas como en 2014.

Movilizar al independentismo

La asamblea del partido abierta a militantes y simpatizantes votará hoy qué camino escoger. En las filas ecosoberanistas impera la indecisión al margen de la división entre PSM e Iniciativa. Ni en un lado ni en otro hay una apuesta homogénea. En caso de presentarse, la opción de ir detrás de Junqueras se ve como una forma de movilizar al votante independentista. No obstante, se asume que esto podría limitar el apoyo de un voto más moderado, también en las autonómicas y municipales. Ahí es donde se ven los pros de Compromís, aún a riesgo de quedar más lejos del foco debido a la previsible polarización. La duda la aprovechan quienes apuestan por no presentarse y evitar el contagio en las autonómicas.