La inflada factura de la luz es un dolor de cabeza para muchos consumidores, más aún durante un invierno en el que la calefacción suele elevar todavía más la cuenta. Entidades como Cruz Roja dan algunos consejos básicos para ahorrar electricidad. Por ejemplo, utilizar regletas que permiten apagar a la vez varios aparatos eléctricos como un router o la radio.

A la hora de cocinar se puede ahorrar apagando la vitrocerámica cinco minutos antes de terminar el plato para aprovechar el calor residual.

La temperatura del hogar debería situarse en torno a los veinte grados en invierno y los 26 en verano. Por norma general, cada grado menos de aire acondicionado aumenta un 5% el consumo.