El campus de la Universitat albergará 'la piscina de las piscinas', la primera piscina científica de Europa, que se utilizará para investigar e innovar en el campo de la desinfección de las aguas recreativas.

Esta iniciativa del Clúster de Química de Balears (CliQIB) se sufragará con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible. Según se acordó en la convocatoria de proyectos de 2017, el proyecto Tecnoindústria d'Aigües de Balears recibirá 1,092 millones de euros del dinero recaudado con la 'ecotasa'. Según informaron desde el CliQIB a este diario, el proyecto está pendiente ahora de firmar un convenio con la Universitat para continuar avanzando e instalar esta infraestructura en el campus universitario.

El Clúster defiende esta iniciativa ya que podría ayudar a ahorrar hasta cuatro millones de euros al año. ¿Por qué? Según la entidad (que engloba a 42 empresas y organizaciones del sector), el precio del metro cúbico está a 2,21 euros y la normativa obliga a renovar cada día el 5% de las aguas de las piscinas (lo que supone un gasto de 75.000 euros diarios). Con dispositivos y sensores automáticos, podría bastar renovar solo un 4% de las aguas, lo que supondría un ahorro menor.

¿Es posible hacerlo? Desde el Clúster creen que sí, pero hay que estudiar cómo hacerlo y el proyecto de la 'piscina laboratorio' serviría para investigarlo. Además, se podrían estudiar sistemas de tratamiento y desinfección de las aguas recreativas alternativos a los tradicionales, buscando fórmulas más ecológicas.

Esta 'piscina laboratorio' se haría a semejanza de la piscina promedio de los establecimientos turísticos de Baleares, que según un estudio de la empresa Biolinia (socia del Clúster) tiene un volumen de medio de 260 metros cúbicos y unas medidas de 15 metros de largo por diez de ancho y 1,7 metros de profundidad.

El CliQIB impulsa este proyecto, pero hay más partes implicadas. Además de las 42 empresas del Clúster, está presente la Universitat (representada tanto desde el punto de vista científico como desde la Fundació Universitat-Empresa) y la Administración pública, a través de la conselleria de Trabajo, Comercio e Industria. Además, grandes cadenas hoteleras de ámbito internacional y asociaciones empresariales y ONGs centradas en la ecología son otros socios corporativos al creer que el proyecto "es clave para la sostenibilidad de Balears".

Según el Clúster, serían potenciales usuarios de la 'piscina laboratorio' investigadores y departamentos universitarios; empresas de CliQIB; empresas de desarrollo tecnológico en tema de aguas recreativas "de cualquier lugar del mundo" que quieran alquilar la infraestructura para hacer demostraciones y pruebas de sus productos; entidades de formación para que sus estudiantes hagan determinadas prácticas así como compañías hoteleras.

"No se ha encontrado ningún antecedente de piscina de usos científicos en Europa", apunta el Clúster en la memoria del proyecto presentada para lograr financiación, con lo que supondría "un elemento diferenciador sin precedentes en el continente y puede contribuir a que cualquier empresa europea pruebe sus avances tecnológicos y los den a conocer desde Mallorca".