La vicepresidenta y consellera de Turismo, Bel Busquets, junto con el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, y el director general de Pesca y Medio Marino, Joan Mercant, presentaron ayer en el Port d'Andratx las cinco embarcaciones adquiridas con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible para vigilancia de las Reservas Marinas.

La adquisición asciende a un total de 560.000 euros y permitirá que estas nuevas barcas sustituyan a las antiguas, ya obsoletas. Una de las barcas tendrá la base en Formentera, con el fin de vigilar la parte de poniente de la reserva dels Freus y la nueva reserva de la punta de sa Creu. Las otras cuatro embarcaciones trabajarán en Mallorca y estarán amarradas en el Port d'Andratx, Colonia de Sant Pere, Colonia de Sant Jordi y s'Arenal.

Entretanto, la última campaña de seguimiento de los efectos de la declaración de la Reserva Marina del Freu Dragonera ha detectado un crecimiento del 70% de la biomasa en los fondos rocosos superficiales (inferiores a 15 metros). Los resultados son positivos pero, sobre todo, indican que el potencial de crecimiento es aún muy grande.

En este sentido, cabe destacar que el mismo estudio señala que el 75% de la biomasa está constituida por especies que ocupan un lugar intermedio en la cadena alimentaria. Esto significa, por un lado, que los efectos de la declaración de la Reserva Marina se van notando, por ahora, en especies de tamaño relativamente pequeño, poco apreciadas por el sector pesquero; por otro, indican que, en los próximos años, las especies más grandes, y más afectadas por la pesca intensiva, se podrán nutrir de este crecimiento. Por tanto, en sólo dos años se van asentando las bases que permitirán la recuperación de las especies más valiosas. Por otra parte, el estudio ha detectado que la densidad de peces dentro de los límites de la reserva es tres veces superior que en las zonas de control no protegidas. En cuanto a la biomasa, esta multiplica por cuatro su cantidad dentro de la zona delimitada por la reserva.