El decreto de alimentación saludable en el que lleva trabajando los últimos meses la dirección general de Salud Pública y que prohibirá expresamente la venta de bollería industrial y de bebidas azucaradas en todos los colegios de esta comunidad autónoma, tanto públicos como concertados y privados, entrará en vigor el próximo curso académico, tal y como adelantó la directora general de este departamento, Maria Ramos.

La responsable de Salud Pública reveló que el pasado viernes 14 de diciembre concluyó el periodo de exposición pública del texto legal y que en los próximos días se analizarán las alegaciones presentadas por particulares y empresas.

Será el trámite previo al paso del decreto por el Consejo Económico y Social (CES), antesala de su análisis por parte del Consell Consultiu.

"Y luego deberá ser aprobado por el Consell de ConsellGovern, subrayó Ramos antes de revelar que se decretará una moratoria de tres años antes de aplicar sanciones y otras medidas coercitivas a los centros que incumplan las directrices marcadas por el decreto. "Les daremos tres años de margen a las empresas que sirven a los colegios para que se adapten a la nueva norma", reiteró la directora general.

La prohibición de vender estos alimentos "poco saludables" se extenderá también a las máquinas expenderoras y cafeterías de los hospitales públicos y centros de salud de las islas así como también a todos los alimentos y bebidas que se expendan en los edificios públicos de la Administración. Como ocurrirá con los colegios concertados, el decreto también se aplicará en aquellos centros sanitarios privados que tienen concertados servicios con el Govern. En estos momentos, los hospitales sin ánimo de lucro de la Cruz Roja y el Sant Joan de Déu y la Policlínica Juaneda Miramar.

Esta medida vendrá acompañada de programas formativos dirigidos tanto a los responsables educativos como al alumnado y a los empresarios de máquinas de vending o de establecimientos de restauración para inculcarles los beneficios que reporta seguir una dieta saludable.

Y la nueva norma servirá, en opinión de esta dirección general, para reducir los altos niveles de sobrepeso y obesidad entre los más jóvenes baleares.

Tal y como reflejó el II Estudio de Prevalencia de la Obesidad Infantil y Juvenil (EPOIB II) presentado a finales del pasado mes de mayo, uno de cada cuatro alumnos de las Illes Balears tenía exceso de peso, sobrepeso u obesidad.

La prevalencia de la obesidad en Balears era del 10% si bien se observó una ligera disminución en comparación con la prevalencia de hace 10 años (el primer EPOIB databa de 2007). Eivissa y Formentera presentan una prevalencia más elevada de sobrepeso que Mallorca y Menorca.

Zumos, 'snacks' y refrescos

El estudio destacó un consumo elevado de zumos envasados y productos de pastelería a media mañana y por las tardes. En esta franja horaria aumentaba también el consumo de golosinas, snacks, sobre todo entre el alumnado de cuarto de ESO. Además, un tercio del alumnado de cuarto de ESO adquiría la merienda en la cafetería del centro.

El 8% del alumnado toma refrescos para merendar a media mañana, hábito más frecuente entre los alumnos de cuarto de ESO (23%). Entre los más jóvenes, el consumo aumenta por la tarde.Un 15 % del alumnado consume snacks durante la merienda de la mañana, porcentaje más elevado entre el alumnado de mayor edad (24%). Por la tarde, el consumo aumenta al 24% y es más elevado entre los de menos edad.

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