La denuncia por presunto acoso laboral contra dos profesores a una compañera del departamento de Filosofía de la UIB, que está investigando el Juzgado de Instrucción número 1 de Palma, está provocando una cadena de reacciones. La última la del profesor de Antropología e investigador Alexandre Miquel que denuncia la existencia de "acoso y amenazas" desde "hace seis años, no dos como apuntan desde el rectorado" en la Facutad de Filosofía de la Universitat de les Illes Balears.

Miquel, ante las cámaras de IB3-Notícies, acusa directamente al rectorado de la UIB, que dirige el rector Llorenç Huguet, de "inacción con informes y documentos" que prueban la existencia de "acoso y de amenazas". Asimismo, asegura que la universidad ha mantenido, e incluso elevado, en cargos de responsabilidad a los dos profesores investigados por el juzgado de instrucción.

"La razón por la cual esta profesora tuvo que acudir a los juzgados es por la absoluta inacción de la dirección de la Universitat, después de que ella y otros profesores enviasen de forma sistemática documentos bien fundamentados sobre los casos de acoso laboral y amenazas", sostuvo Alexandre Miquel.

El juzgado de instrucción 1 de Palma ha dictaminado la apertura de juicio oral a raíz de la denuncia de la profesora donde explica que recibió correos electrónicos y llamadas telefónicas sobre cuestiones académicas y personales. La denunciante atribuye a los dos profesores investigados la voluntad de hacerse con la titularidad de una asignatura que ella imparte. Pese a ello, la Policía no ha podido determinar la autoría de los mensajes amenazantes al utilizarse un sistema cifrado de anonimato.

El rectorado intentó sin éxito una mediación para evitar que el conflicto entre profesores acabara en los juzgados. No obstante, Alexandre Miquel explica que "las dos personas investigadas han sido elevadas a cargos de responsabilidad cuando el rectorado ya disponía de informes y no han actuado, los han mantenido en sus cargos".

Miquel, además de criticar que no se cumpla el Plan de Igualdad en la UIB, se muestra pesimista sobre la protección de la víctima por parte del rectorado.

Desde la Universitat aseguran que tomaron medidas cambiando despachos y aconsejando a la presunta víctima del acoso que acudiera a la Policía. Añaden que no han actuado con más contundencia por falta de información.