Mateo Isern, candidato del PP al ayuntamiento de Palma, empieza fuerte la precampaña electoral. El popular ha propuesto realizar un referéndum o consulta popular para que la ciudadanía de la ciudad decida si la ciudad debe llamarse Palma a secas o debe llevar incorporado el nombre de Mallorca como antes. A mediados de 2016 el Pacto de Izquierdas en el Parlament, a propuesta del ayuntamiento de Palma, decidió eliminar Mallorca del nombre oficial de la capital balear.

En una entrevista en IB3-Noticias, Isern ha asegurado: "La izquierda que es tan proclive a los referéndums y consultas populares no debería tener ningún problema en que realicemos una para decidir el nombre y que sean los ciudadanos que decidan. Así sabremos quien tiene razón, los que quieren que se llame Palma de Mallorca y los que solo quieren llamarla Palma".

En concreto el Parlament aprobó en mayo una proposición no de ley impulsada por el Pacto en Cort donde en base a la Ley de Capitalidad reclamaban el cambio al considerar que Palma "es el nombre histórico de la ciudad". De hecho, el nombre recogido en el Estatuto de Autonomía es Palma, pero el Ayuntamiento de la ciudad empleaba Palma de Mallorca como nombre oficial hasta que en 2008, con un Govern de izquierdas, se aprobó la Ley de Capitalidad y se estableció como topónimo formal el que prescinde de la alusión a la isla. En 2012, a instancias de un consistorio gobernado por el PP, con Mateo Isern de alcalde y con mayoría parlamentaria del mismo partido, se modificó la ley para establecer Palma de Mallorca como nombre oficial alegando motivos turísticos.

En 2016, con la izquierda gobernando en Cort y en el Govern, se volvió a cambiar la ley para dejar Palma como nombre oficial con el rechazo del PP, los regionalistas de El Pi y Ciudadanos, que reclamaban que la ley contemplara el uso de "Palma de Mallorca" para la promoción turística de la ciudad.