La Cámara de Comercio de Mallorca entregó ayer, durante la gala anual, su medalla de honor al expresidente José Luis Roses, en reconocimiento al trabajo que desarrolló al frente de la entidad desde 2013 hasta mediados de este año.

El acto tuvo lugar en el salón de actos Miquel Lladó de la Corporación, ante un centenar de empresarios, agentes sociales y políticos, a quienes el homenajeado pidió "que apoyen la Cámara como herramienta imprescindible del mundo empresarial".

El expresidente, de quien se mostró un retrato que se colgará en la biblioteca de la institución, destacó al recibir la distinción el apoyo que tuvo de todos sus colaboradores y también reclamó a las pequeñas y medianas empresas "que sean realistas y vean la necesidad imprescindible de mejora constante en todos los ámbitos".

La medalla fue entregada a Roses por la presidenta del Govern, Francina Armengol, quien incidió en que el homenajeado "inició la presidencia con una crisis devastadora para muchos negocios". "Roses, la Cámara, y las empresas que forman parte, nos han ayudado a levantarnos y a hacernos más fuertes que nunca", añadió.

"Gestión de calidad"

El sustituto de Roses, Antoni Mercant, destacó por su parte que cuando su antecesor se hizo cargo de la presidencia "no eran tiempos favorables para las cámaras" y subrayó que en su mandato se fijó una nueva ley cameral, se establecieron nuevas vías de financiación y se potenció la formación.

Además, el actual presidente reclamó que se establezca "claramente" un modelo de financiación para la corporación "que permita llevar a cabo una gestión de calidad sin comprometer su viabilidad". También quiso recordar a los miembros del Govern presentes en la celebración que "la Cámara siempre será aliado en la defensa de todas las medidas que disminuyan los efectos negativos de la insularidad".