Las excavadoras trabajan a todo ritmo en las obras de la polémica autopista de Llucmajor a LlucmajorCampos, a unos dos kilómetros de la entrada de este último municipio. Se ha abierto una gran franja de tierra en la parte derecha de más de 30 metros de ancho. Todo ello sin que el Consell haya sacado la modificación definitiva del proyecto en el que reducirá unos nueve metros la anchura de la autopista con respecto al trazado inicial, con el objetivo de calmar a la Plataforma Antiautopista.

La consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido, explicó ayer que se trata de un movimiento de tierra "de los viales de servicio y no afecta para nada a la reducción anunciada del proyecto, ya que por esta zona no habrá desdoblamiento". Hay que recordar que el Consell tiene previsto ultimar el estrechamiento de la calzada. De tal forma, que la nueva carretera pasará de los 54 metros de ancho iniciales a los 45 metros. De este modo, la autovía será nueve metros más estrecha que la carretera de Palma a PalmaManacor. Asimismo, con esta medida, adoptada ante las críticas del colectivo de los antiautopista que recriminaron en reiteradas ocasiones a la institución insular el elevado impacto ecológico de esta infraestructura, se reduce su consumo de territorio de los 80.000 metros cuadrados a los 70.000 metros cuadrados.

La actividad en las obras, tal y como se puede apreciar en las imágenes que acompañan estas líneas, es frenética y ya se encuentran en la carretera unas diez excavadoras y camiones moviendo tierras y marcando el trazado por donde discurrirá la polémica autovía. El presupuesto de la obra es de 27.494.171 euros, y el plazo de ejecución, de veintidós meses. Por este motivo, la empresa adjudicataria, que ya tiene el acta de replanteo aprobado desde hace un mes para empezar la construcción, ha decidido no esperar a que el Consell le entregue el nuevo trazado reducido. Entre otras cosas porque se trata de una construcción de mucha envergadura que debe estar concluida en menos de dos años si se quiere cumplir con los plazos previstos.

Ante la presión del colectivo ecologista y tras meses de enfrentamientos, incluidos con el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, el Consell decidió realizar una modificación en el proyecto estrechando la mediana y el espacio entre los viales de servicio y los cuatro carriles del desdoblamiento. Lo que ocurre es que estas modificaciones tampoco han servido para calmar al colectivo de la Plataforma Antiautopista que sigue exigiendo la paralización de las obras y el replanteamiento de todo el proyecto. Tanto los antiautopista como la oposición han criticado duramente que se modifique el proyecto sin pasar los trámites de exposición pública.

Marcha de protesta el domingo

El acelerón de las obras que se ha producido en los últimos días coincidirá con la marcha de protesta convocada por la Plataforma Antiautopista el próximo domingo a partir de las 10 horas en Campos. Los manifestantes recorrerán la carretera hasta Llucmajor y se encontrarán con las grandes franjas de tierra abiertas por las excavadoras.

Se espera una gran afluencia ciudadana a la marcha, ya que el manifiesto en contra de la autovía ya ha sido firmado por más de 4.000 personas.