El Consell de Mallorca aprobó ayer en un pleno extraordinario asumir las competencias de atención a las víctimas de violencia de género y las políticas de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales (LGTBI), que hasta el momento tenía el Govern. La institución insular recibirá del Govern y del Estado unos 2,4 millones anuales, así como 4 funcionarios y asumirá a 15 trabajadores del centro de acogida Ariadna que eran de la fundación Estel. Sin embargo, los técnicos muestran muchas discrepancias de que el Consell pueda realizar el servicio a partir del próximo día 1 de enero por la falta de información y de medios personales.

"Queremos manifestar nuestra enorme preocupación por la falta de información, personal y medios suficientes para asumir las competencias en la fecha del 1 de enero", concluye el informe firmado por la jefa de sección y el técnico del departamento de Igualdad del Consell. Los funcionarios aseguran también que "la impresión es que el personal asignado al Consell es tremendamente insuficiente e infradotado en relación al resto de consells insulares y los que tiene actualmente el Govern, pero nos falta la información para realizar una valoración adecuada". Asimismo, consideran que les falta información sobre los medios materiales y técnicos con que contarán a partir del uno de enero para atender a las víctimas de violencia de género.

El informe técnico recuerda que "el traspaso de competencias está viciado desde sus inicios con la entrada en vigor de la Ley de Igualdad del Govern, al no tener en cuenta que los consells ya tenían competencias". Este mismo aspecto ya fue expuesto por el secretario del Consell el año pasado, apuntando: "Parece que la idea del legislador (en referencia a la Ley de Igualdad) fue la de blindar las competencias del Govern con vistas a un futuro traspaso a los consells. Si ello fuera así, estaríamos ante una flagrante vulneración de la autonomía del Consell de Mallorca".

Jurado defiende el traspaso

El vicepresidente del Consell, Jesús Jurado, quitó hierro a los informes de los técnicos y defendió la necesidad de recibir estas competencias. En este sentido aseveró durante el pleno de ayer que "hay un informe de intervención y otro del Govern que aseguran que la competencia viene bien dotada y garantiza la cobertura del servicio". "Es evidente que nos gustaría contar con más dotación económica y de medios, pero es importante que asumamos este servicio tan esencial como el colofón a una legislatura que se ha caracterizado por las políticas contra la violencia de género y a favor de la mujer. Políticas que desmantelaron años atrás", indicó Jurado.

Ciudadanos fue el único partido que votó en contra en base a los informes técnicos contrarios. La portavoz naranja, Catalina Serra, quiso dejar claro que están a favor del traspaso, pero no en "esas condiciones y con informes técnicos tan contundentes en contra". El Pi y el PP también criticaron que el Consell acepte unas competencias cuando sus técnicos muestran discrepancias. La popular Catalina Cirer y la regionalista Xisca Mora acusaron a la izquierda de aceptar las competencias por cuestiones electorales. PP y El Pi optaron por la abstención. Los votos de los tres partidos del Pacto aprobaron el traspaso que el propio Jurado reconoció que se ha hecho de forma "precipitada".