Siete de cada diez plásticos acaban en el fondo del mar. A las playas, donde más horroriza verlos, apenas llegan un 15%. El Mediterráneo, con una de las concentraciones más altas de contaminación de este material, exige a gritos que el plástico de un solo uso desaparezca de la faz de la tierra, empezando por el archipiélago. La marcha fúnebre D.E.P Plàstic recorrió ayer el centro de Palma para reivindicar, en un ambiente festivo y comprometido, que la Ley balear de Residuos se apruebe a principios de 2019.

Organizaciones ecologistas, artísticas, ciudadanos y representantes políticos de Més, Podemos y PSIB se unieron para demandar que la norma salga adelante a más tardar en febrero. De ella depende hacer frente a la contaminación que provoca sobre todo el plástico de un solo uso e implantar la economía circular, es decir, alargar la vida de los recursos con iniciativas como la venta a granel y la reutilización.

El funeral del plástico, con el apoyo de Quo Artis, organización nacida en Barcelona, arrancó en el Parc de la Mar, donde un ataúd de plásticos fue desembarcado de un llaüt, a ritmo de la música de la banda mallorquina El Niño Alcalino & The Buskers. A la iniciativa orquestada por la fundación Rezero, se unieron un centenar de ciudadanos, guiados por el artista Paco Peris. “Adiós, plástico, no vuelvas”, fue la consigna que dominó durante la ‘performance’.

El ataúd se transportó en un Citroën de 1936, del coleccionista Bernat Company, que seguido de la comitiva, formada por familias y otros ciudadadanos, recorrió las calles hasta llegar al Parlament, donde se unieron el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, y el director general de Medio Ambiente, Sebastià Sansó, y el alcalde de Palma, Antoni Noguera, entre otros representantes públicos, como miembros de Pimeco.

Reivindicación

La Plataforma Per una Mar Sense Plàstic la forman Amics de la Terra, Fundació Deixalles, GOB, Greenpeace, Pimeco, Recircula, Retorna y Rezero. Además a la acción reivindicativa se adhirieron la Fundación Marilles y las asociaciones Ondine y Cleanwave, entre otras. Su portavoz, la directora de Rezero, Rosa García, pide que se mantenga el consenso político”, y no se acepten “presiones” de multinacionales que quieren minar la ambición” de la norma balear.