Petita Lechatrose estaba un poco nerviosa. "Es mi primera intervención en una persiana", explicaba ayer esta diseñadora de moda que ahora se dedica a la ilustración. Tenía entre sus manos un diseño "mironiano que también tiene un poco de Kandiski", un boceo ideal para su intervención en Quint, tienda de moda vintage y actual, un comercio de la calle Blanquerna de los que se sumó a la iniciativa de la Asociación de Vecinos de Santa Pagesa.

Ayer los aerosoles tomaron las calles del barrioCon la luz del sol radiante, artistas, bocetos y pinceles distribuidos por nueve comercios de la zona fueron los protagonistas de la mañana, y de la tarde, pues había intervenciones que llevaron varias horas de trabajo. La Asociación de vecinos de Santa Pagesa y el Ayuntamiento de Palma

Al lado de Catalina Llompart, Petita Lechatrose en el mundo del arte, Juan Carlos Fort hizo su intervención en Son Vins, tienda de productos mallorquines que luce ahora en su persiana un bodegón que muestra a puerta cerrada lo que el comprador puede encontrar en su interior. Juan Carlos, profesor de Arte urbano con Estudi 6, disfruta con su obra, casi tanto como Marta Coll, la propietaria de Son Vins. "Queremos terminar con las pintadas que ensucian la ciudad y embellecer el barrio. Entre ellos los grafiteros se respetan y cuando vean la firma de Juan Carlos no mancharán más mi persiana". El bodegón ya no dejará ver esas "feas letras grises" que tenían "harta" a Marta en la puerta cerrada de su negocio.

Porque los artistas "necesitan expresarse y que las calles se vean con grafitis bien hechos es genial", dice Petita Lechatrose, a quien le gustaría que Palma

La iniciativa artística de los comerciantes de este barrio palmesano cuenta con el respaldo de la Asociación de Vecinos de Santa Pagesa,la Asociación de Vecinos de Santa Pagesa explica David Pujol, miembro de la agrupación. El año pasado, el 8 de marzo, ya se hizo algo similar, entonces orientado al Día Internacional de la Mujer. Se ha contado con una subvención por parte del Ayuntamiento de 150 euros para cada comercio, más 100 euros que ha costeado cada negocio. Después se hará una selección entre las ocho propuestas artísticas para premiar una de ellas con 500 euros.

Estas iniciativas están teniendo muy buena acogida. También resultó un éxito la que se hizo en la plaza Fleming, donde hasta se pintaron las papeleras, de manera que ahora "se respetan", aseguró Toni Villalonga, coordinador del Distrito Norte del Ayuntamiento. A su lado, Soma, artista reconocido en las intervenciones urbanas, trabajaba en la persiana de Palma Play Sport & Dance, en la calle Antoni Marqués. El boceto muestra a una pareja bailando unidos por el tronco, ideal para este centro de danza. "Aparte de que haces una obra guapa embelleces la ciudad", acota Soma.

Las persianas de los comercios de Santa Pagesa fueron cambiando su cara y le dan la espalda a los "takeos", explica el artista Juan Carlos Fort, esas firmas horrorosas que tanto cabrean a los comerciantes. David Agurto, chileno propietario del bar-cafetería Petit Txile, también en el barrio, llegó de vacaciones de su país y se lamenta haberse perdido la iniciativa. El taller de Motos Xisquet ya luce su persiana engalanada con un bello rostro de mujer. Otros comercios seguían tomados por los aerosoles. También participaron El Pollo Dorado, La Vinoteca, Mobles Condal, o Auryn.

En Espai Caramulls, juguetería de la calle Pere Martell eran dos los artistas que trabajan mano a mano: Carlos, mejor dicho CWZ según su nombre artístico, diseñador gráfico, y Dani, arquitecto. "Nosotros pintamos murales en lienzos y madera, me enteré de la iniciativa y nos apuntamos. Hoy pintan juguetes de madera, inspirados en la especialidad de esta juguetería. Laura Collado, la dueña, está encantada con la idea del barrio. "Tenía una persiana destrozada de pintadas y así embellecemos el barrio", comentaba mientras su hijo pequeño miraba con asombro a los artistas y sus esprays, quizás un grafitero en potencia de los que respetarán las puertas de los negocios para plasmar arte urbano consensuado en lugar de estas feos takeos que levantan ampollas entre los comerciantes.