La sala de lo social ha despedido a un enfermero del Hospital de la Cruz Roja de Palma y que ejercía de profesor de alumnas de enfermería matriculadas en una academia de la ciudad por acosar sexualmente a una de esas estudiantes de 18 años.

Según los hechos probados por el Tribunal Superior, el despedido era profesor de prácticas y empezó a hacer comentarios sexuales a la alumna, ataques verbales que se intensificaban cuando la joven estaba sola con él. El acoso fue in crescendo hasta que un día el profesor abordó a la alumna en el office de enfermería y le pidió con insistencia que le diera un beso. La chica se negó, pero el agresor cogió su cara fuertemente con las manos y le obligó a que le besara.

La alumna sufrió una crisis de ansiedad y abandonó al hospital. Después denunció los hechos a sus tutores de la academia que informaron a su vez al hospital.

El centro hospitalario despidió al enfermero, que recurrió dicha medida ante el juzgado de lo social y el TSJB. En las dos instancias desestimaron su demanda.

Los magistrados definen lo ocurrido como "una agresión intolerable a una joven de 18 años y constitutiva de una falta muy grave merecedora de la máxima sanción de despido y no de una simple suspensión de empleo y sueldo", como reclamaba el enfermero, del que se destaca que tiene más de 50 años.