Tanto El Pi como Ciudadanos, en palabras de sus portavoces parlamentarios Jaume Font y Xavier Pericay, criticaron ayer abiertamente la presunta maniobra del Servei de Salut con la que se habría colocado en plazas interinas a personal afín que estaba ejerciendo labores de gestión para eludir su cese inmediato en caso de vuelco electoral en los próximos comicios autonómicos, tal y como denunció el PP.

"Si los políticos no somos ejemplares a la hora de cumplir nuestros compromisos, ¿quién va a creer en nosotros?", se preguntó el líder de El Pi. Los portavoces de Més y Podemos, Josep Ferrà y Alberto Jarabo, respectivamente, pidieron más tiempo, hasta próximas reuniones de sus grupos parlamentarios, antes de hacer una valoración de la noticia desvelada ayer por Diario de Mallorca.

Por su parte, el secretario general del Servei de Salut, Manuel Palomino, desmintió la información de este rotativo asegurando que el llamamiento público realizado para cubrir plazas de técnicos de la función administrativa (licenciados no sanitarios) obedeció a una "necesidad de contratar a técnicos que habían agotado sus contratos máximos de dos años" y que ninguno de ellos era ni afín ni simpatizante del PSOE.

"Si esto fuera así, sería una falta de responsabilidad dejar estos cargos a esta altura de la legislatura. En política, si coges un compromiso de trabajo, tienes que llegar hasta el final", subrayó el presidente de El Pi en referencia al director de gestión de Can Misses y a los subdirectores de gestión de este hospital y de Son Llàtzer que habrían mudado estos desempeños por plazas de técnicos de la función administrativa no sujetos a los vaivenes políticos.

El discurso de Xavier Pericay, líder de Ciudadanos, también iba por este camino al considerar que este tipo de prácticas son habituales tanto entre el PSOE como en el PP cuando están al frente del Govern. Por eso, abogó por un pacto entre los diferentes partidos para que situaciones como esta no se vuelvan a repetir y se evite "el supuesto injusto de que plazas de la Administración no sean accesibles para todo el mundo".

"Hechos como este solo generan animadversión hacia las Administraciones Públicas, que están sobredimensionadas en todas las CC AA, y nos hacen daño a la clase política en general", concluyó el portavoz de Ciudadanos.

Apuesta vital

"Necesitábamos renovar o sustituir a 8 o 9 técnicos que acababan sus dos años de contrato y que habían sido muy buenos profesionales", explicó por su parte el secretario general del IB-Salut antes de entrar en detalle en cada caso denunciado por este diario.

Así, preguntado por las razones por las que una persona que se dedicaba a labores de comunicación en el Servei de Salut hubiera sido contratado a comienzos de legislatura como subdirector de gestión de Son Llàtzer, Palomino alegó que se usó esa fórmula porque el cargo en cuestión "coordinaba la comunicación de todo el Servei de Salut". Y cuestionado por los motivos por los que hubiera dejado el cargo para ocupar otro peor remunerado pero no sujeto a vaivenes políticos, el alto cargo del IB-Salut lo achacó a "una apuesta vital, una decisión personal".

También negó la afinidad del exdirector de gestión de Can Misses con el PSOE recordando que fue el PP el que le nombró la pasada legislatura para labores de gestión en el hospital de Formentera y achacó su repentina marcha, junto a la de su mujer, también alto cargo en Can Misses, a una cuestión de índole familiar ya que acaban de ser padres y querían volver a Mallorca.