"La sentencia de La Manada ha trastocado los fundamentos del derecho penal sexual en España", indica el catedrático de Derecho Penal de la UIB, Eduard Ramon Ribas.

¿Por qué? Porque hasta ahora se distinguía entre agresiones y abusos "y ahora esta distinción se quiere suprimir", señala el profesor, que recuerda que de esta diferenciación depende la sumisión a dos regímenes jurídicos "muy diferenciados". Ahora se pretende "calificar cualquier atentado sexual como una agresión sexual" pero, señala Ramon, "habrá que decidir si el uso de la violencia o de intimidación se equipara a la ausencia de consentimiento (los atentados sexuales cometidos con traición y sorprendiendo a la víctima con tocamientos sexuales o aprovechando que está inconsciente) o si se merece una pena más grave".

El catedrático es uno de los expertos que participará mañana en el seminario organizado entre la Universitat de les Illes Balears (UIB) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) , sobre Ocio Nocturno y Libertad Sexual.

Desde la UOC, el catedrático de Derecho Penal y director del programa de Criminología, Josep Maria Tamarit, opina que "hay aspectos que pueden ser complejos en la práctica forense como la prueba de la falta de consentimiento de la víctima o el conocimiento por parte del acusado del alcance del consentimiento, por lo que es necesario actuar para prevenir, informar a los jóvenes, dar apoyo a las víctimas y formar a los profesionales".

La UIB ha adelantado este lunes las declaraciones de estos dos expertos como previa al seminario de mañana. El encuentro se presenta además con un contexto marcado por la confirmación de la sentencia contra La Manada, que se dio a conocer el pasado día 5, que confirma la pena de nueve años de prisión y que ha vuelto a "agitar" la conciencia ciudadana sobre lo que sucedió en aquel portal durante aquel San Fermín de hace dos años. Pese a esa indignación, indica la Universitat, "la realidad es que según la primera encuesta de Percepción Social de la Violencia Sexual de 2017, impulsado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, un 15% de los españoles considera que la víctima de violación tiene parte de la culpa si iba borracha.

Otro de los datos de este informe es que la mitad de los hombres y el 46% de las mujeres creen que el alcohol es "frecuentemente" el causante de una violación, por lo que se exime en parte al agresor si iba borracho. "¿Qué pasa entonces en los espacios de ocio nocturno, donde suele beberse alcohol?", plantea la invitación al seminario: "Un estudio reciente dirigido por la Universidad de Granada revela múltiples formas de violencia sexual en la práctica de consumir alcohol en la calle que comporta un contexto machista y patriarcal aceptado y asumido por parte de las chicas".

En España 9.537 personas denunciaron el año pasado haber sido víctimas de delitos sexuales y casi la mitad eran menores de edad, según un estudio del Ministerio del Interior sobre los delitos contra la libertad sexual.

Cataluña, Andalucía, Madrid, la Comunidad Valenciana, Navarra, Canarias y Baleares encabezan la lista de comunidades con más incidencia. El 78% de las víctimas son de origen español frente a un 22% de víctimas extranjeras, destacando el porcentaje de marroquíes y británicas. En Barcelona, las urgencias del Hospital Clínic arrojan un dato desolador: atienden una agresión sexual cada día, el doble que en 2005.

Además de Eduard Ramon Ribas y Josep Maria Tamarit Sumalla, participaran en el seminario Diego Gómez-Reino Delgado, presidente de la Audiencia Provincial de Mallorca y Borja Moreno Vilches, médico forense del Instituto de Medicina Legal de Balears.

El seminario se celebra este lunes a partir de las 16 horas en el edificio Sa Riera en Palma. Presentarán el acto inicial Nina Parrón, directora insular de Igualdad del Consell; Maria Isabel Montserrat Sánchez-Escribano, secretaria de la Faculdad de Derecho de la UIB y Josep M. Tamarit.