La avalancha de parados en busca de su prestación por desempleo está siendo tan intensa en Balears, una vez concluida la temporada turística, que en algunas oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE, antiguo INEM) de las islas la cita para tramitar esta ayuda se está demorando más de un mes, con retrasos especialmente intensos de Alcúdia, Manacor y Eivissa. Y todo ello pese a los refuerzos de personal autorizados por el ministerio de Trabajo y el enorme esfuerzo que está realizando la plantilla de este departamento en las islas, según se reconoce desde los sindicatos. Sin embargo, estos últimos no dudan en considerar que la situación que los desempleados están viviendo en el archipiélago es intolerable, y exigen al Gobierno central que aplique medidas para reforzar este servicio. Porque el resultado es que una gran parte de estas personas no van a poder cobrar hasta después de Navidad, fechas en las que las necesidades económicas de las familias se incrementan, y algunos ya no van a recibir esta ayuda hasta febrero.

Los datos facilitados por la directora provincial del SEPE, Sonia Barranco, reflejan la gravedad de este problema. A las personas que pidieron cita previa el pasado miércoles para tramitar su prestación por desempleo se les concedió para el día 8 de enero en las oficinas palmesanas de la calle Mateu Enric Lladó, para el 21 de este mes en las de Miquel Marqués y para el 19 de diciembre en las de Jordi Villalonga. Para hacer este trámite en las dependencias del SEPE en Alcúdia era necesario esperar al 14 de enero; hasta el 2 del próximo mes en las de Calvià; hasta el 28 de diciembre en las de Felanitx, hasta el 21 de este mes en las de Inca; y hasta el 14 de enero en Manacor.

En Eivissa la situación es igualmente conflictiva, teniendo que esperar hasta el 14 de enero en la capital de la isla y hasta el 17 de diciembre en Sant Antoni de Portmany. En Formentera se daba cita para el 9 de enero.

Por contra, la situación en Menorca está casi normalizada, ya que se podía conseguir cita para el día 11 de este mes en Maó y para el 12 en Ciutadella.

El problema es que el día 27 se cierra el plazo para cobrar la prestación por paro el 10 del mes siguiente, lo que conlleva que hay desempleados que ya no va a poder recibir su ayuda económica hasta febrero, según se lamenta desde UGT y CCOO.

Ante la gravedad de este problema, Sonia Barranco, destaca que en las oficinas de Alcúdia, Manacor, Eivissa y Formentera se ha abierto agenda para establecer la posibilidad de que los usuarios puedan adelantar su cita.

En estos momentos todo el personal del SEPE está haciendo horas extras durante las tardes, y no hay posibilidad de pedir vacaciones durante estos meses de mayor afluencia de desempleados.

Refuerzo de la plantilla

Estas situaciones se están viviendo a pesar de los refuerzos autorizados por el Ministerio para intentar paliar el problema. Durante el mes de noviembre 13 funcionarios procedentes de otros puntos de la península, como Madrid, Cataluña o Asturias, reforzaron durante diferentes días a la plantilla de Mallorca, y otros tres lo hicieron en las oficinas de Eivissa.

Además, se autorizó la contratación durante cuatro meses de 19 interinos (13 técnicos y seis auxiliares), pero a la vista de los problemas que se han dado, se ha optado por ampliar esta cifra durante tres meses con diez auxiliares administrativos más.

Y a todo ello hay que sumar la ayuda que se está recibiendo por parte del servicio balear de empleo (SOIB), que ha destinado dos funcionarios a la oficina de Alcúdia y otros dos a la de Manacor durante las dos primeras semanas de este mes, otros cuatro a la oficina de Eivissa para ese mismo periodo, y uno a la de Formentera durante las recientes jornadas del 4 y del 5, para intentar reducir los perjuicios a los desempleados.

Existe la posibilidad de evitar estas demoras, como es la tramitación de la prestación a través de internet ( www.sepe.es). Durante el pasado mes de noviembre se tramitaron por esta vía 4.016 expedientes de prestaciones, frente a los 2.944 contabilizados durante las mismas fechas de 2017, lo que supone un crecimiento del 36,4%. Igualmente, se puede depositar la documentación para acceder a estas ayudas económicas en cualquier registro público, como Delegación del Gobierno, Ayuntamientos o Juzgados.

Sin embargo, no es suficiente. La responsable de Acción Sindical en UGT-Balears, Ana Landero, y la secretaria de Empleo de CCOO en las islas, Yolanda Calvo, coinciden en destacar la entrega de la plantilla del SEPE en las islas para intentar hacer frente a estas situaciones (Sonia Barranco hace especial hincapié en este punto), pero también en advertir que el personal con el que se cuenta es insuficiente para hacer frente a la avalancha de desempleados que se registra en el archipiélago cuando se da por concluida la temporada turística, y que en estos momentos en concentra especialmente durante los meses de noviembre y diciembre.

Un dato refleja esta última afirmación: durante noviembre se atendió a 49.408 personas y se tramitaron 42.060 solicitudes de prestaciones por desempleo.

Falta de personal

La plantilla básica del SEPE en las islas está formada por unas 150 personas, a las que se suman los refuerzos que se autorizan en los momentos de mayor conflictividad. Según Calvo, el problema radica en que actualmente este personal es inferior al que había hace 5 años debido a que las bajas que se han ido produciendo no se han repuesto.

Hay un problema que se subraya: a las jubilaciones hay que sumar una demanda de traslados a otros puntos de la península muy intensa debido a que muchos de estos funcionarios proceden de otras CC AA, pero que también se achaca a que el coste de la vida es en Balears muy superior al de otras regiones, especialmente por lo que respecta al precio de la vivienda, con unos alquileres que resultan muy difíciles de asumir. La solución expuesta por las representantes sindicales es simple: reforzar la plantilla estable del SEPE y mantenerla en las islas con complementos salariales que compensen a estos empleados públicos por el alto coste de la vida en Balears o, como mal menor, multiplicar los refuerzos que se autorizan durante los meses conflictivos.