El mal uso de estos broncodilatores no se reduce a los pacientes asmáticos que no siguen el tratamiento convencional prescrito por los médicos sino que trasciende el ámbito de la enfermedad y llega a los deportistas de élite y a los amantes de la noche, explica el doctor Román.

"Lo usan muchos deportistas de élite, sobre todo los ciclistas, porque es un medicamento que te abre muchos los bronquios y mejora tu rendimiento deportivo. Cómo se explica si no que, en el año 2014, un tercio de los ciclistas del equipo Sky declararan ser asmáticos. Como creo que te he dicho, la prevalencia de esta enfermedad entre la población adulta es del 3,8%, no del 30% como ocurría entre los integrantes de ese equipo ciclista", argumenta este médico de familia.

Otro de los efectos secundarios de estos broncodilatores es que actúa como un estimulante sobre los receptores del corazón. "Pone tu cuerpo a tope, como si estuviera ante una situación de gran peligro, estimula la adrenalina de manera similar a como lo hace la cocaína o la cafeína", continúa el especialista en enfermedades respiratorias de la Ibamfic, que añade que tienen más que constatado el uso de este medicamento entre los jóvenes que disfrutan de las noches de fiesta y alcohol.

"No es un dato oficial, pero me ha llegado que las farmacias de Eivissa registran más ventas de estos broncodilatadores que las de Palma", concluye el doctor Miguel Román precisando que el ventolin es un medicamento que no se puede dispensar en una farmacia sin receta pero que no hay ningún farmacéutico que se lo niegue a un cliente que pueda estar sufriendo una crisis asmática.