Nuevos tiempos para legislación educativa. El panorama de las mesas sectoriales cambia y aumenta la hegemonía del STEI, que perdió fuerza en las elecciones sindicales de hace cuatro años por el auge de las fuerzas pro-Assemblea de Docents. Ahora el STEI recobra músculo con 38 delegados, que sumados a los 12 de ANPE (que ha subido de forma espectacular en todo el país, convirtiéndose incluso en primera fuerza en varios puntos) les da una amplia mayoría: juntos no habrá quién les tosa. Cosme Orell, el único candidato que repetía como cabeza de lista, puede estar satisfecho.
Temas en los que coinciden STEI y ANPE
Durante esta legislatura STEI y ANPE ya han votado en el mismo sentido en varios temas sensibles para los interinos docentes, pero no sumaban. Ahora sí. Ambas entidades rechazaron firmar el acuerdo de medidas de estabilidad y oposiciones (pactadas hasta 2020); la lista única y las bases de la convocatoria de interinos para el próximo curso (negociación que se retomará ahora después de la polémica sobre la puntuación de la formación académica y la permanente). ANPE refrendó también el Acuerdo Marco firmado a principio de legislatura por STEI y CCOO, un pacto que precisamente el conseller Martí March quiere renegociar y renovar antes de las próximas elecciones autonómicas.
UOB crece, Alternativa baja
Los sindicatos que nacieron en el seno de la Assemblea (y que ya hace tiempo que iniciaron su propio camino) han corrido una suerte desigual. El sindicato de Jaume Sastre, UOB, le ha arrebatado el sitio a Alternativa como segunda fuerza más votada en Mallorca y ha obtenido once representantes en total. Y eso, señaló UOB el día de las elecciones, pese al nuevo sistema de votación por islas que benefició a los sindicatos con más estructura y perjudicó a las agrupaciones más jóvenes nacidas de la Assemblea. Con todo, el peor resultado ha sido para UGT que baja a dos representantes y según los números quedaría fuera de la mesa sectorial (a no ser que un proceso de revisión diga lo contrario).
Acusaciones, exclusiones y conclusiones (de algunos)
Han sido unas elecciones tensas, con muchos reproches (disputándose candidatos en las listas; acusándose de ‘comprar’ interventores...) y con la exclusión en el último momento de un nuevo actor, el Sindicat d’Interins Docents (SIDIB), que desconocemos qué efecto habría tenido en el recuento como también ignoramos a quién ha beneficiado que no pudieran presentarse (¿Adónde han ido los votos de estos interinos descontentos con las oposiciones?). Cada uno hace su propia lectura de los resultados. La de PLIS era clara: para la asociación la victoria del STEI y el crecimiento de UOB es una prueba de “hasta qué punto el profesorado de Balears está ahormado por el nacionalismo” ya que ambas formaciones “ incluyen en su ideario los principios nacionalistas y separatistas más rancios”.
Dos derechos no incompatibles
La pregunta final: ¿De verdad es tan complicado establecer un mecanismo que garantice el derecho al voto de los docentes sin alterar la conciliación de las familias y sin dejar caer sobre ellas la responsabilidad de asumir el parón lectivo?
