El caos burocrático que se ha generado a raíz de la detención por parte de la Guardia Civil de más de 60 inmigrantes en aguas del archipiélago, once en Mallorca y 53 en Eivissa, se está solventando gracias al esfuerzo que están realizando los abogados del turno de oficio, la Policía Nacional -que cuenta con refuerzos llegados desde Palma-, el juzgado de guardia y el único traductor. Mientras acaban los trámites burocráticos tanto en comisaría como en los juzgados, la Policía Nacional prepara el traslado de los inmigrantes al Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia, confirmó ayer el director insular de la Administración del Estado en Eivissa y Formentera, Ramón Roca, que añadió que está previsto llevarlos en un avión del ejército.

Ayer, los 28 argelinos que ya declararon el jueves en comisaría lo hicieron también en el juzgado. Los otros 16 que quedan no lo hicieron porque el traductor de árabe no daba a basto.