El cardenal manacorí Luis Francisco Ladaria Ferrer fue ayer galardonado con el Premi Popular d'Honor de la mano de la Cope Mallorca. Ante una sala repleta, Ladaria, muy emocionado, recogió el premio: "Aunque no me merezca este premio porque nunca escucho la radio, gracias infinitas por este galardón, de corazón".

El purpurado aseguró que era para él un honor volver al colegio de Montesión porque hace 45 años fue el escenario que acogió su nombramiento como sacerdote. Casi medio siglo después, esas mismas paredes le brindaron otro momento "muy especial" en su carrera: el reconocimiento de su trayectoria de fidelidad y servicio a la iglesia.

El acto contó con una buena representación de la sociedad balear, encabezada por el Obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, el presidente del Consell, Miquel Ensenyat y el líder del Partido Popular, Biel Company, entre otros.

Por un lado, el obispo de Mallorca alabó el gran trabajo y la brillante trayectoria del cardenal manacorí. "Quiero destacar su sencillez y reconocer su discreta presencia, siempre como un ciudadano más". Por ello, en palabras de Taltavull, este premio busca homenajear, elogiar y premiar su gran sencillez y persona.

Por otro lado, el presidente del Consell felicitó al manacorí "por su nombramiento y por el premio". "Desde de mi persona y desde la institución que represento le ofrecemos todo nuestro apoyo", indicó Ensenyat, quien remarcó que "el odio y la violencia son la respuesta más común a día de hoy, nosotros tenemos que aportar nuestro granito de arena para impartir coherencia".

También la organización del evento destacó la humildad del prelado, quien pidió expresamente que el acto fuera "lo más sencillo posible". Tras finalizar la actuación del Orfeo Universitat de les Illes Balears, los asistentes disfrutaron de un cóctel en el claustro donde pudieron charlar con el cardenal, quien hoy presidirá una misa de agradecimiento a "su isla" en la Seu.