Balears forma parte de una minoría selecta entre las comunidades autónomas, junto a Madrid y Canarias, formada por aquellas que en estos momentos tienen ya más empleo que el que existía antes de iniciarse la crisis. Mes tras mes, las islas alcanzan récords históricos en el número de personas que disponen de un puesto de trabajo. Pero la economía balear es extraordinariamente estacional, fruto de su dependencia del sector turístico. Eso supone que con la misma fuerza con que genera empleo a partir de Semana Santa lo destruye al concluir la temporada alta, provocando que miles de personas acudan a las oficinas de empleo (SEPE) a tramitar su prestación. Solo que este problema se agrava año tras año.

El pasado mes de julio se contabilizaron en las islas 579.762 personas con un puesto de trabajo. Jamás hasta ese momento se había alcanzado una cifra similar, marcando un hito histórico en el mercado laboral del archipiélago. El pasado mes de noviembre, coincidiendo con el cierre de la mayor parte de la planta hotelera y de los negocios de la oferta complementaria en las zonas del litoral, ese número había descendido hasta las 442.514, al pasar a situación de inactividad buena parte de las personas con contratos fijos discontinuos y temporales.

Aunque esta última cifra sigue suponiendo un récord histórico para esa época del año, implica la desaparición en solo cuatro meses de más de 137.000 puestos de trabajo. Con un agravante para el personal del SEPE: la prolongación de la temporada está haciendo que el cierre masivo de los negocios turísticos sea menos escalonado y coincida con la conclusión de octubre, generando una avalancha de personas que intentan tramitar su prestación a lo largo de noviembre y diciembre.

Crece el número de parados

Como referencia, el número de parados registrados creció en Balears entre octubre y noviembre un 19,2%. Ese porcentaje no aparece ni por aproximación en ninguna otra comunidad. La segunda autonomía con el incremento mensual más acentuado fue La Rioja, y en su caso esa tasa fue de solo un 2,8%.

A más empleo en verano, más parados en invierno, solo que además una temporada más larga supone un mayor número de personas que han adquirido el derecho a cobrar una prestación.

El resultado es un incremento en la cifra de personas que se acercan a las oficinas del SEPE, pero además concentradas en los meses antes señalados, lo que explica la saturación que se está registrando a la hora de solicitar una cita previa. Las estimaciones iniciales del citado organismo es que en solo cuatro meses va a tramitar este año en sus dependencias de las islas unas 145.000 prestaciones por desempleo.