Antonio Estela, un activista que durante meses protagonizó una sonora protesta frente a las puertas de las distintas sedes de Palma, denunciando graves irregularidades en el servicio de menores, se sentó ayer en el banquillo acusado de un delito de injurias graves.

El denunciante es el fiscal José Díaz Cappa, máximo responsable de la fiscalía de menores de Baleares, que acusó al activista de haber iniciado en su contra una campaña de desprestigio, acusándole de permitir que se cometieran robos de menores, sin hacer nada. La fiscalía, como denunciante, reclama una sanción económica al acusado de 5.000 euros, más el pago de una indemnización a la víctima, así como la prohibición de que se acerque al fiscal Díaz Cappa durante tres años.

El acusado, que de niño estuvo tutelado en un centro de menores, donde afirma que fue víctima de agresiones sexuales, inició una campaña para denunciar irregularidades en el servicio menores del Consell. Junto a varios padres a los que les han retirado la custodia de sus hijos, por distintas razones, el acusado se manifestó frente a las sedes judiciales, exponiendo un cartel con los nombres de los que él considera responsables de esta situación. Además del fiscal, también mencionaba en estos carteles los nombres de varios destacados políticos.

Durante el juicio, presidido por la magistrada Francisca Ramis, se expusieron varias grabaciones, en las que el acusado aparece gritando con un micrófono, llegando a acusar a los responsables del servicio de tutela de "corruptos y asesinos". Además, también difundió en las redes sociales vídeos en los que exponía estas ideas. El acusado llegó a solicitar en 27 ocasiones autorización para manifestarse, según quedó ayer demostrado en el juicio.

Estela explicó que no tenía nada personal con el fiscal, sino solo profesional, porque entendía que no había cumplido con su obligación de comprobar lo que él estaba denunciando. El fiscal, por su parte, contó que Estela llegó a entrar en una ocasión a la fuerza en su despacho y le acusó de permitir el robo de niños en Balears. Posteriormente, le estuvo persiguiendo por donde iba.