La Guardia Civil localizó en la madrugada de ayer cuatro pateras en Balears con al menos 40 personas a bordo, todos varones y nueve de ellos menores. Una de ellas fue interceptada en las inmediaciones de Cabrera y llevaba a bordo ocho inmigrantes adultos y tres menores. Los tripulantes fueron rescatados por la patrullera de la Guardia Civil y Salvamamento Marítimo que los trasladó, sobre las 9:00 horas de la mañana, hasta el puerto de Palma para pasar a disposición judicial al carecer de cobertura legal para entrar en España.

De igual modo, en Eivissa la Guardia Civil y Policía Local de Sant Josep buscaron con drones a varios inmigrantes que llegaron en tres pateras a las playas ibicencas de es Cavallet, Sal Rossa y Sol d'en Serrà, al parecer argelinos, según el director insular de la Administración General del Estado en Ibiza y Formentera, Ramón Roca, quien precisó que se interceptaron 29 de los que al menos seis dijeron que son menores de edad, una circunstancia que se intentará corroborar con pruebas médicas.

Delegación de Gobierno confirmó la localización de las cuatro pateras. Con las personas interceptadas se inició el procedimiento habitual de identificación y atención sanitaria. Según fuentes que intervinieron en la operación, los inmigrantes llegaron en buen estado de salud y no precisaron atención médica.

Las embarcaciones aprovecharon las calmas del mes de diciembre para zarpar de un puerto del norte de Argelia en dirección a Balears. En realidad existe una distancia de poco más de 100 kilómetros que los inmigrantes se arriesgan a realizar con rudimentarias barcazas. Las pateras fueron avistadas en un primer momento por un avión italiano a 65 millas del sur de Mallorca. Rápidamente dieron aviso a los cuerpos de vigilancia de la isla, que enviaron a la zona tres patrulleras de la Guardia Civil y al buque de Salvamento Marítimo 'Marta Mata'.

La intensa niebla de la noche dificultó las tareas de localización, sin embargo los radares del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) ayudaron finalmente a dar con las barcazas. Los inmigrantes deciden zarpar al advertir la calma del mar, pero sin tener en cuenta el riesgo que comparta para la navegación la intensa nieble que estos días se posa durante la noche sobre el Mediterráneo.

El patrón de la embarcación que llegó a Mallorca pasó ayer tarde a disposición judicial y el juzgado decretó libertad sin fianza tras negarse a declarar. El detenido fue conducido a los calabozos donde permaneció toda la noche mientras se tramita el expediente de expulsión. Los inmigrantes irregulares están detenidos en una comisaría de la Policía Nacional, que ha iniciado los trámites de identificación de cara a ponerles a disposición judicial y, si así se determina, proceder a gestionar su repatriación. Si no surgen imprevistos, el juzgado autorizará el traslado de los inmigrantes a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), probablemente a Valencia o Barcelona. Desde el CIE se organizará la repatriación de los inmigrantes a Argelia.

Dieciséis pateras en 2018

Con estas embarcaciones, en lo que va de año han sido localizadas dieciséis pateras en las costas de Balears: diez en Mallorca, cuatro en Ibiza, una en Formentera y otra en Menorca- con al menos 140 tripulantes a bordo. Una cifra elevada que, no obstante, queda empequeñecida, con la registrada el pasado año, cuando llegaron casi el doble de embarcaciones, veintitrés pateras, que intentaban introducir irregularmente en el país a un total de 260 personas.