El Servei de Salut quiere ampliar las intervenciones en las que se extirpa un pecho (mastectomías) a una mujer con cáncer de mama y, en la misma operación, se le reconstruye el seno a todos los hospitales de Mallorca.

Esta intervención, que hasta ahora solo realizaba el hospital de Son Espases, en su servicio de cirugía plástica de referencia, se extenderá al resto de hospitales de Mallorca de forma progresiva, avanzó ayer la consellera de Salud, Patricia Gómez, en el transcurso de la presentación de la nueva unidad funcional de cáncer de mama.

Por de pronto, desde hace poco más de un mes, dos profesionales del citado servicio ya se desplazan al hospital comarcal de Inca una vez cada quince días para pasar consulta y operar a pacientes. Y hasta ahora ya han intervenido a cinco pacientes del citado centro sin que hayan tenido que desplazarse hasta Palma.

Con esta iniciativa, se pretende ampliar la cobertura asistencial, acercar la unidad de cáncer de mama a la población y mejorar la equidad en el acceso a las prestaciones, subrayó la consellera, que resaltó que está demostrado que los resultados de estas reconstrucciones mamarias inmediatas son mejores que los de las diferidas, esto es, cuando la paciente a la que le es extirpado el pecho debe aguardar meses antes de conseguir cita para la reconstrucción.

Además, añadió la titular de Salud, con estas reconstrucciones inmediatas (la mujer sale del quirófano en el que le han extirpado un pecho con otro en su lugar) le evitan a la paciente la desagradable sensación de mutilación que supone la práctica de una mastectomía.

Junto a la consellera participaron en la presentación de esta unidad funcional el director general del Servei de Salut, Juli Fuster, y el jefe del servicio de cirugía plástica de Son Espases, el doctor Jaume Estrada. Y el primero adelantó que a partir del próximo mes de enero los especialistas de Son Espases empezarán a desplazarse también al hospital de Manacor para iniciar la atención a estas pacientes en su centro de referencia.

El hospital de Son Llàtzer es autosuficiente ya que dispone de su propia unidad funcional que ya realiza este tipo de intervenciones y lo mismo ocurre con el Mateu Orfila donde hay una cirujana plástica, Belén Gornés, que se ocupa de las reconstrucciones más sencillas. Otra situación se vive en Eivissa, donde los intentos de contratar a un cirujano plástico han resultado hasta el momento infructuosos, admitió Fuster.

Aquí cabe recordar que el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres y que entre un 20% y un 30 % de las pacientes con esta patología tendrán que someterse a una mastectomía. El jefe de cirugía plástica de Son Espases recalcó que la idea es, básicamente, trasladar este modelo de actuación al resto de los hospitales públicos de las islas.

"Tendremos unos cuatrocientos y pico casos nuevos de cáncer de mama cada año de los que un 30% precisarán someterse a una mastectomía. Pues bien a estas 120 pacientes se les ofrecerá la posibilidad de que se les reconstruya el pecho extirpado en la misma intervención quirúrgica", se congratuló Jaume Estrada.

En este punto, el especialista diferenció que mientras en ca nostra (en referencia a Son Espases) más del 90% de estas reconstrucciones son inmediatas y se usa tejido de la propia paciente (lo que minimiza los rechazos), a nivel nacional el 80% de ellas se hacen de forma diferida y usando implantes de silicona, factores ambos que perjudican el resultado final.