La demora que actualmente se da en las islas para poder examinarse con el fin de obtener el carné de conducir es de algo más de dos meses, y en poco tiempo ese retraso podría elevarse a los cuatro, según se lamenta desde la asociación de autoescuelas de Balears. Su vicepresidenta, Joana Ribas, pone de relieve que la huelga convocada por los examinadores de Tráfico del día 10 al 21 de este mes puede agravar enormemente un problema endémico en el archipiélago y afectar a miles de isleños que aspiran a obtener esa autorización para ponerse al volante.

La huelga de los examinadores se ha convocado para reivindicar que se les pague el complemento de 250 euros mensuales que se contempla en los presupuestos generales del Estado de este año, que entraron en vigor en junio. Este compromiso todavía no se ha cumplido.

El problema radica en el impacto que esta protesta va a tener sobre las autoescuelas y sus alumnos. Joana Ribas recuerda que antes del verano la demora para que un alumno pudiera examinarse en las islas era de cuatro meses. La llegada de examinadores de refuerzo logró reducir esta espera a unos dos meses, pero en su mayoría ya no se encuentra en el archipiélago, y el temor es que tras la huelga de diciembre, el retraso se vuelva a situar en esos cuatro meses.

La vicepresidenta de la asociación destaca que en la actualidad hay unos 3.500 alumnos de las islas que están esperando para poder examinarse, y pone de relieve que un incremento de las demora puede elevar notablemente esta cifra.

Diez examinadores

Hay que tener en cuenta que, según los datos facilitados por esta patronal, en las islas hay ocho examinadores a los que se suman dos itinerantes que se han trasladado para intentar rebajar las demoras. Cada uno de ellos suele examinar a una media de 13 alumnos al día. Eso supone que un parón de diez días hábiles puede elevar en más de 1.000 personas los que esperan para superar estas pruebas, incrementando una demora que ya se considera claramente excesiva.

Esta situación perjudica claramente a las autoescuelas y a sus alumnos. Hay que tener en cuenta que una persona que ya se considera preparada para realizar el examen se ve obligada a realizar un parón de dos meses en sus prácticas, que normalmente retoma la semana antes de tener que superar esas pruebas.

Pero este paréntesis en la formación supone un claro deterioro de los conocimientos adquiridos, lo que lleva a Joana Ribas a denunciar que los alumnos se presentan peor preparados, lo que explica que haya aumentado la tasa de suspendidos.

La vicepresidenta de la asociación de autoescuelas señala que el problema de Balears es un déficit crónico de examinadores, lo que explica que se señale a las islas como una de las zonas de España en la que el retraso para examinarse es más acentuado.

Sobre este punto, afirma que en esta plantilla del archipiélago se han ido produciendo jubilaciones que luego no se han repuesto, haciendo que el problema se haya ido agravando. En este sentido, se espera que tras la incorporación de nuevos examinadores de Tráfico durante el próximo mes de enero, algunos sean destinados a archipiélago para paliar la situación que se está viviendo en estos momentos.