El juzgado de Instrucción de Palma y el edificio de la Audiencia de Palma disponen de un espacio especial habilitado para que puedan declarar los menores que han sido citados a juicio. Se las ha denominado "salas amigables" y estas instalaciones han sido posibles gracias al acuerdo que han alcanzado los jueces con la oficina de defnesa de los derechos del menor, que depende del Govern.

La presentación de estas salas equipadas para los menores han sido presentadas por el presidente de la Audiencia Provincial, el juez Diego Gómez Reino, y por el director de la oficina de defensa del menor, Serafín Carballo. El especialista en atención al menor ha anunciado que de momento solo hay dos salas amigables, pero que está previsto que todas las sedes judiciales dispongan de un espacio especial de protección a estas víctimas.

Ha explicado que ante la preocupación que tenían por la desagradable situación que sufre un menor víctima de algún proceso judicial al tener que declarar en un juicio, obligándole a esperar durante horas en un pasillo, con la posibilidad además de poderse encontar con el agresor, se propuso a los jueces un proyecto para construir un espacio especial para que estas situaciones no se sucedan.

El objetivo es ofrecer al menor un espacio adecuado, donde se sienta cómodo y tranquilo, desde el que irá contestando a las preguntas del interrogatorio a través de un sistema de videoconferencia. El Govern, al mismo tiempo, también ofrece a los jueces la utilización de la llamada cámara Hessel, que solo hay una en Palma. Se trata de un espacio donde se explora al menor y que permite al juez y al resto de partes presenciar la prueba a través de un cristal. Los jueces podrán utilizar este espacio especial una vez por semana.

El presidente de la Audiencia ha explicado que en los últimos meses se ha detectado un aumento del número de casos de agresiones sexuales cometidas sobre menores, si bien no pudo especificar la razón de dicho aumento. Gómez Reino ha recordado que en el sistema procesa español la presencia en juicio de un menor que ha sido víctima de algún tipo de agresión es obligatoria y fundamental, pero que los jueces tienen que evita la doble victimización de estos menores que se ven obligados a esperar durante horas a que les llame el tribunal. Además, ha explicado que para un menor representa una situación desagradable enfrentarse a un tribunal y responder a las preguntas, por lo que este espacio amigable facilitará un ambiente más apropiado para que esta víctima pueda declarar con más tranquilidad.

Ha detallado que ha sido el Govern el que ha facilitado el mobiliario, mientras que el Ministerio de Justicia se ha encargado de aplicar los medios técnicos para que esta sala funcione. El juez ha dicho que lo más adecuado es que los juzgados dispusieran de una oficina de atención a las víctimas, y que esta oficina cubrirá una parte de dicha carencia. Gómez Reino ha explicado que durante la espera estos menores podrán estar acompañados de algún terapéuta de un familiar.

Sobre el aumento del número de agresiones sobre menores, Carballo explicó que, aunque no se dispone de una estadística oficial, el año pasado más de 170 niños fueron atendidos por la unidad de evaluación de posibles agresiones sexuales. Sin embargo acalaro que no todos estos casos se tradujeron después en una denuncia.