Se acerca el 11 de diciembre, cuando el Parlamento británico votará el tratado de retirada de la Unión Europea y desde Mallorca se advierte ya del caos que puede provocar el 'brexit' en el aeropuerto de Son Sant Joanlas 18 cintas para equipaje son insuficientes para enfrentar el control de equipaje de los británicos que dejan de ser ciudadanos europeos. "No hay infraestructura que vaya a hacer frente a esta situación", y en Eivissa y Maó todavía será más complicado, advierte Miguel Morey, jefe de la Dependencia Regional de Aduanas e Impuestos Especiales de Balears.

Este martes Palma ha acogido el seminario 'La empresa española ante el 'brexit', organizado por la Secretaria de Estado de Comercio y el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX España Exportación e Inversiones), junto con el Govern, la Cámara de Comercio de Mallorca y la CAEB. Ante un aforo completo, en la Cámara se ha puesto de manifiesto de nuevo que todo es incertidumbre ante las nuevas relaciones que arrancarán con el Reino Unido, "un mercado prioritario" para España, ha recordado Ángeles Sáez, asesora de la Secretaria de Estado de Comercio, quien ha instado a que las empresas preparen planes de contingencia y se familiaricen con la documentación que se exige, por ejemplo, con Estados Unidos, para exportar e importar.

Como Estados Unidos o China

Sin embargo, Miguel Morey, ha sido el más apocalíptico sobre lo que vendrá, pues a día de hoy no hay ninguna certidumbre y ante los posibles escenarios, 'brexit' duro o blando, el 30 de marzo el Reino Unido sale de la UE y se convertirá en "un país tercero duro", es decir, sujeto a las normas de la OMC, "como Estados Unidos o China". "Todo el proceso aduanero le va a caer como una losa a la empresa". Es más, el responsable de Aduanas ha dibujado un escenario complicadísimo con la gestión de los equipajes en el aeropuerto palmesano al tener que ser tratados los pasajeros británicos como extracomunitarios y llegar concentrados en grandes volúmenes de viajeros a ciertas horas.

"Lo fundamental es que sigan operando vuelos". Carlos Ruiz, director adjunto de la Consejeria de Turismo en Londres de Turespaña, recuerda sobre nuestro primer mercado emisor de turismo que para los británicos "viajar es como el pan y la mantequilla", y no desean que se trastoquen sus vacaciones en las que la comunidad balear representa su segundo destino en España; en 2017 llegaron 3.750.000 turistas del Reino Unido y este 2018 se prevé un descenso del 2,2%. Sin embargo, "por ahora no ha habido efectos en turismo por el 'brexit'"y los británicos siguen reservando paquetes -con la tranquilidad de que en caso de "disrupción" se les devolverá el dinero"-, en menor medida, pero con la intención de "seguir viniendo".

Incógnita en turismo

El Reino Unido y España son los países con mayor conectividad -28 aeropuertos españoles tienen vuelos con 27 aeródromos británicos-, de ahí que sea "fundamental" el acuerdo en transporte aéreo, clama Ruiz mientras vaticina lo que se avecina. "Lo más probable es que no se ratifique el acuerdo" ante la oposición de un tercio de diputados conservadores lo que puede llevar a elecciones anticipadas e incluso un nuevo referéndum, "bastante improbable", que cada vez piden más ciudadanos. En el peor escenario, sin acuerdo, en lo que se refiere al turismo todo es "una incógnita". Parece que no se exigirán visados, repasa el responsable de Turespaña, y "la voluntad de todas las partes" es que en transporte aéreo sigue rigiendo las autorizaciones necesarias para seguir operando vuelos.

En 2017 llegaron a España 45 millones de británicos a los aeropuertos, ha mencionado David Benito Astudillo, subdirector de Transporte Aéreo de la Dirección General de Aviación Civil, del ministerio de Fomento. Se trata del principal mercado, que supuso el 18% del tráfico total, con viajeros que llegan, en primer lugar, a través de la irlandesa Ryanair (25%), seguida por las británicas Easyjet, Jet2com, British Airways, Thomas Cook... En séptimo lugar figura Vueling, la primera aerolínea española en transportar viajeros del Reino Unido.

No hay mención alguna en el acuerdo del 'brexit' al transporte aéreo, aunque "lleva implícito" que en el periodo de transición, hasta 2020, se mantendría el "statu quo actual", revela David Benito. Y después, regirían políticas similares a las actuales con Canadá o Estados Unidos. No se habla de códigos compartidos, algo "preocupante" y se pretenderá evitar que los pasajeros que hagan escalas tenga que pasar controles extras. Ante el panorama incierto, y a pesar de que si finalmente se ratifica el acuerdo el transporte aéreo quedará salvaguardado, el responsable del misterio de Fomento llama a las empresas a hacer análisis "micros" con sus propios medios para ver cómo les afectará y preparar planes de contingencia.

Por su parte, la presidenta de la Caeb, Carmen Planas, ha instado que "abrir la mirada a otros mercados", mientras que el presidente de la Cámara de Comercio, Antoni Mercant, llama la atención a las empresas para que "tengan mucho cuidado" con la transferencia de datos personales en el nuevo panorama ante el primer divorcio en el seno de la UE.