El Ministerio de Industria y la patronal de cementeras Oficemen proponen que las autovías y carreteras se construyan con hormigón para incentivar la demanda de cemento y, al tiempo, ahorrar unos 40 millones de euros al año en la conservación y mantenimiento de estas vías.

Se trata de una de las diez medidas de la Agenda Sectorial del Cemento, el plan que Industria y Oficemen han lanzado con el fin de evitar nuevos cierres de plantas como el anunciado por Cemex aumentando la actividad y competitividad de este negocio.

Precisamente, la ministra de Indrustria, Reyes Maroto se refirió a la negociación abierta con Cemex, los sindicatos y los gobiernos autonómicos para garantizar la continuidad de la actividad industrial de las dos plantas que la mundial cementera cerrará en España, para apuntar que espera "tener pronto resultados positivos". Se trata de las fábricas Gádor (Almería) y Lloseta (Mallorca), que emplean a unos 200 trabajadores.

Precisamente en la isla, Cemex se mantiene inamovible en su decisión de cerrar la producción de cemento en la fábrica de Lloseta pese a las presiones del Govern y los sindicatos, que alegan que la planta es rentable.

El plan tiene como objetivo último duplicar el actual volumen de consumo de cemento de España en cuatro años, de forma que en 2022 alcance la cota de los treinta millones de toneladas, un volumen similar al de 2009, a comienzos de la crisis.

Sostenibilidad

No obstante, la propuesta se plantea coincidiendo con el debate sobre la sostenibilidad de la red de carreteras y la eventual articulación de un peaje para garantizar la inversión en su mantenimiento, que abordará el Congreso a partir de comienzos de año. En este sentido, el plan de Industria y Oficemen propone introducir progresivamente el hormigón en la construcción de nuevas carreteras y la rehabilitación de las existentes.

Según aseguran, los pavimentos de hormigón son "muy durables" y por ello conllevan costes de conservación y mantenimiento "mínimos".

Además, "disminuyen la resistencia a la rodadura de los vehículos, lo que permite reducir el consumo de combustible". En concreto, aseguran que permiten ahorrar 40 millones de euros anuales en mantenimiento.