No más puertos nuevos, un crecimiento moderado de los amarres permanentes en el agua y una apuesta clara por las marinas secas en las que las embarcaciones se mantienen en tierra son algunas de las previsiones que definen el borrador del Plan General de Puertos de Baleares que hoy han presentado el conseller de Territorio, Marc Pons, y el director de la empresa que ha elaborado este documento, Fernando López.

En concreto, este último ha recordado la importancia que en este momento se da a las cuestiones medioambientales y ha afirmado que "el tiempo de las grandes obras se acabó".

De este modo, la estimación inicial del plan contempla para los próximos 15 años la creación de unos 1.300 amarres permanentes en el agua (supone un incremento de alrededor de un 6% sobre los actualmente existentes), frente a las alrededor de 2.000 nuevas plazas en marinas secas que se quieren desarrollar, donde las embarcaciones permanecen en tierra. A ello hay que sumar unos 500 puestos de fondeo que se crearán en zonas de boyas próximas a los puertos.

El conseller Marc Pons ha apuntado que estas cifras son orientativas, ya que durante la fase de negociación de este plan que se va a abrir a partir de ahora podrían sufrir algunos cambios. El objetivo es aprobarlo definitivamente con el mayor consenso posible en 2020, dado que se estima un plazo de un año para su tramitación.

Un aspecto destacado por Fernando López es que durante la elaboración del plan se ha detectado un déficit de plazas para las pequeñas embarcaciones, al ser las de mayor tamaño las que están ocupando paulatinamente los amarres permanentes, que es especialmente apreciable en la zona de la Bahía de Palma.

Por ello, el plan contempla también la creación de nuevas rampas y zonas de estacionamiento para los remolques, con el fin de que los pequeños barcos puedan ser trasladados hasta estos puntos para ser llevados al agua.

También se va a diseñar un nuevo sistema de tarifas en los puertos de gestión directa que va a beneficiar a los barcos que presenten una mayor movilidad y va a ser más caro para aquellos que permanecen la mayor parte del año sin salir a la mar. El objetivo, según se ha indicado, es impulsar que haya una rotación en estos puntos.

En el caso concreto de Mallorca, el plan contempla 27 actuaciones en sus puertos, nueve de ellas encaminadas a potenciar las marinas secas. A ello se suman 13 actuaciones para la creación de una red de rampas y de espacios para los remolques.

Otro dato facilitado es que en estos momentos hay una lista de espera para obtener un amarre en los puertos de gestión directa de la Comunitat de unas 5.000 embarcaciones, aunque en gran parte son barcos que buscan salir de otros puertos más caros.

Un punto destacado por el conseller es que este plan llega con 13 años de retraso, lo que explica que las actuaciones de mejora en los puertos dependientes de la Comunitat hayan sido mínimas durante los últimos ejercicios.

Por lo que respecta a los dependientes de la Autoridad Portuaria, de competencia estatal, el plan también contempla algunas recomendaciones.