La falta de medios en los juzgados de violencia de género es "desalentadora" para los que trabajan en este ámbito y se traduce en una 'fuga' de funcionarios y abogados a otros destinos y áreas.

"Desalentadora" es la palabra que usó ayer Carlos Izquierdo, titular del juzgado de violencia sobre la mujer número 1, durante las jornadas organizadas por el IB-Dona en el Colegio de Abogados.

Qué se puede esperar cuando se plantean leyes, como la de atención a las víctimas del delito, y modificaciones , como la de enjuciamiento criminal, que no van acompañadas de memoria económica, razonó el juez.

Ya no es solo la conocida lentitud de la justicia, es que en el ámbito judicial se trabaja "en un entorno deficitario en material humano y normativo", apuntó. Y eso en el tratamiento del delito de violencia machista se traduce en falta de espacios como salas aisladas para la tranquilidad de las víctimas; paralización de procedimientos durante meses; demoras de más de un año por la necesidad de traducir un escrito de acusación; carencias de funcionarios especializados...

El juez subrayó que hay cosas que funcionan, como los juicios rápidos, y que el personal hace una gran labor con lo que tiene, pero lamentó que los recursos son "escasos o muy escasos". Rechazó la idea de que "el poder judicial es ignorante en materia de violencia de género" y respondió que "todos somos ignorantes pero no todos ignoramos las mismas cosas".

Izquierdo participó en la segunda jornada de estas sesiones por la coordinación interinstitucional y la intervención con víctimas de violencia machista y compartió mesa con Susana Ortega, una de las responsables del plan del Govern contra el tráfico de personas; Marta Franco, responsable de coeducación del instituto Antoni Maura; y Francesc Coll, al frente de los servicios sociales de Felanitx, que habló sobre la mesa de coordinación instaurada en el municipio y concluyó razonando que "si la violencia machista es estructural, se ha de abordar modificando las estructuras que tengamos a nuestro alcance".

Después, las periodistas Mónica Bestard, Meritxell Esquirol y Cristina Martín, directora del DIARIO de IBIZA, hablaron sobre la responsabilidad ineludible de los medios para combatir este mal estructural.

"Es una responsabilidad a la que además estamos obligados por ley", señaló Martín, "y nos debéis exigir cumplir con ella". Añadió: "Hay que contarlo pero no de cualquier forma, debemos hacer pedagogía y sensibilizar".