PP y El Pi atacaron ayer con dureza al gobierno del Consell, en especial a su presidente, Miquel Ensenyat (Més), por su decisión de reducir nueve metros el ancho de la autovía de Llucmajor a Camposreducir nueve metros el ancho de la autovía de Llucmajor a Campos ante la presión de los antiautopista. "Es una operación de maquillaje con el objetivo de llevar a Ensenyat al Govern", dijo la portavoz parlamentaria adjunta del PP, Marga Prohens, en referencia al que es el candidato autonómico de Més para las elecciones de 2019. Jaume Font, líder de El Pi, acusó a Ensenyat y a la consellera insular de Territorio, la socialista Mercedes Garrido, de "negligencia" y "falta de responsabilidad".

Prohens sostuvo que esta decisión es "una operación de maquillaje mal hecha" que forma parte de una "campaña electoralista" para "lograr un puñado de votos" que "se pagará con el dinero de todos los ciudadanos". Añadió que "en realidad no se reducirá ni un centímetro cuadrado de asfalto, ya que lo que se reduce es la mediana y el acceso a las vías de servicio, dos espacios en los que no hay cemento". La portavoz popular concluyó que la autovía "será ahora más cara, menos segura, con más impacto visual y no se reducirá el asfalto".

Poco antes el portavoz del PP en el Consell, Mauricio Rovira, se había expresado en el mismo sentido. "Se trata de la modificación de la vergüenza para dejar tranquilo al electorado de Més y Podemos", aseguró. El PP pedirá explicaciones a Ensenyat y Garrido y vigilará la tramitación administrativa del modificado del proyecto.

Jaume Font, por su parte, sostuvo que "la negligencia" de Ensenyat y Garrido "tendrá un coste electoral importante" para el PSIB y Més. "¿Tienen miedo a una guerra interna en Més? ¿Es eso más importante que la seguridad vial?", se preguntó Font.

Frente a ellos, los partidos del Pacto defendieron la rectificación del Consell. Miquel Gallardo, diputado de Més, afirmó que su partido "se mueve" entre la autopista que propuso el PP y el "no hacer nada de los últimos 20 o 30 años" y resaltó que las prioridades son incidir en la seguridad "con el menor impacto posible". El portavoz parlamentario de Podemos sostuvo que la decisión del Consell es "una victoria ecologista" y que se logrará un "equilibrio entre el ecologismo y la seguridad". Andreu Alcover, portavoz del PSIB, opinó que mientras se puedan "combinar seguridad y protección del territorio" los ciudadanos lo valorarán.