El mayor reto al que se enfrenta Baleares en relación al envejecimiento de su población es el de las listas de espera para acceder a una residencia, que en la actualidad afectan a cerca de un millar de mayores y cuyo plazo medio supera el año, con situaciones en las que esa espera llega a más de dos y con casos en los que el demandante muere antes de haber obtenido una plaza, según se ha puesto de relieve María Coll, representsante del Intress, durante la presentación del 'Anuari de l'envelliment a Balears' que elabora la Universitat.

La subdirectora de esta publicación, Lydia Sánchez, ha sido la que ha destacado la importancia de este "reto", pese a reconocer también la mejoría detectada en los servicios de atención a los mayores durante los últimos ejercicios que permiten reducir la gravedad de las situaciones antes señaladas, como es favorecer la permanencia en la residencia habitual de la mano de los servicios a domicilio, algo que favorece el que los mayores mantengan un mayor grado de autonomía y de autoestima, al tiempo que evita que rompan las redes sociales que han creado durante años.

En cualquier caso, durante la presentación del anuario se ha señalado que entre 800 y 1.000 personas están a la espera de una de estas plazas residenciales, y que a la vista de estas demoras (más de un año de media) la Administración isleña está tomando medidas como la concertación con centros privados.

Un aspecto que se ha recordado es que para poder ingresar en una residencia ahora se tiene más en cuenta el grado de dependencia que se padece que la fecha en la que se registró la petición.

Un punto que se ha puesto de relieve es la necesidad de que se alcance un Pacto de Estado en torno a la vejez que permita la coordinación de todos los servicios existentes independientemente de la Administración de la que dependan, para así optimizar unos recursos que son limitados .

A la hora de analizar el perfil de los mayores en las islas, se ha destacado el fuerte crecimiento de la población mayor de 65 años, impulsado también por el aumento de la longevidad, que en estos momentos supone el 15,5% de los residentes en el archipiélago.

Un punto detectado, según ha señalado la directora del Anuario, Margalida Vives, es que se detecta una mayor concentración de los mayores isleños en la zona de Palma. También se apunta una mayor presencia de mujeres en este colectivo, al igual que entre el de cuidadores.

El Anuario presentado esta mañana a los medios de comunicación abarca un amplio espectro de temas, y además de la radiografía de las personas mayores de las islas se analiza la aplicación de la renta social garantizada, la realidad del tercer sector, la eliminación de las medidas de sujeción en los geriátricos, la incidencia de la luz solar en los mayores o la doble dependencia, entre otros apartados. Sobre este último punto, se ha señalado un fenómeno creciente vinculado al aumento de la esperanza de vida, como es el que personas con problemas de dependencia pasen a estar cuidados por otras que también comienzan a padecerlos.

La presentación oficial tendrá lugar a las 19 horas de esta tarde en el Teatro Municipal Catalina Valls de Palma, a cargo de la directora general del IMSERSO, Carme Orte.