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La lucha sindical de los pioneros de la hostelería

Un libro repasa la batalla de los trabajadores de la incipiente industria turística en los 60 y 70

Multitudinaria manifestación de trabajadores de la hostelería en 1976 en Palma. diario de mallorca

La explosión de la industria turística en Balears en los años 60 se cimentó sobre la explotación de miles de trabajadores que, llegados en su mayoría de la península, se ocuparon en los hoteles que irrumpían con rapidez. El libro Sindicatos y Turismo de masas en las Baleares. Del franquismo a la democracia repasa en qué condiciones trabajaron aquellos pioneros de la hostelería y cómo se articuló la respuesta sindical para mejorar su situación.

Manuela Aroca Moreno, doctora en Historia Contemporánea e investigadora de la Fundación Largo Caballero, arranca su investigación en los años 60. "Es un momento en el que el turismo impacta de manera brutal sobre la economía de las islas. Al hilo de este cambio empiezan a surgir problemas. Esa nueva industria atrae a trabajadores que viven en condiciones de esclavitud y los primeros que detectan esos problemas son un grupo de cristianos", explicó ayer en la sede de UGT en Palma.

"Poco a poco este grupo cristiano se va abriendo a otras personas e ideologías, acercándose a esos trabajadores que necesitan que un movimiento sindical -no el sindicato vertical- resuelva sus graves problemas. Este movimiento crece y se fortalece a lo largo de las décadas de los 60 y los 70, buscando su propio camino y siempre con la idea de defender a los trabajadores que están en condiciones nefastas en los hoteles", indicó esta investigadora.

Empieza la década de los 70 y el movimiento sindical vive un punto de inflexión. "En 1975, en el incipiente sindicato de hostelería ya había personas en cada hotel que se responsabilizaban de movilizar a sus trabajadores y consiguen una proeza: asaltan el sindicato vertical con Paco Obrador convertido en el líder indiscutible de este movimiento", indicó Aroca en referencia al que pronto se convertiría en un referente de la lucha obrera en la hostelería.

El gran salto se produce con la creación de la Alternativa Sindicato Unitario y Democrático de los trabajadores de la hostelería (ASUDTH), organización que acabaría confluyendo en la actual UGT. "El panorama cambia por completo, hay una conciencia de que muchos trabajadores se dedican al turismo y hay que darles una respuesta", explicó la escritora.

En aquellos primeros años los trabajadores que llegaban a la isla se alojaban en sótanos en los mismos hoteles o en habitaciones compartidas. "No tenían más pertenencias que una cama. Cobraban unos sueldos bajísimos y comían las sobras de la cocina del hotel. Era una esclavitud consentida, porque ni siquiera ellos conocían las ordenanzas", valoró Aroca.

"Las manifestaciones no estaban permitidas, pero aquellos líderes tenían presente que había que defender a los trabajadores intentando que no hubiera choques con las autoridades. Pese a todo, hubo líderes encarcelados y otros que tuvieron problemas con la policía", concluyó la autora.

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