"Nosotros los cuidamos y ellos nos despiden", "¡No al ERE de Juaneda!" o "El problema es vuestro", en alusión a una mala gestión económica del grupo sanitario privado a la que las fuerzas sindicales atribuyen la situación actual, fueron las consignas más coreadas en la manifestación celebrada ayer contra un expediente de regulación de empleo en el Grupo Juaneda que, tal y como ha adelantado la empresa, contempla el despido de 231 trabajadores, casi el 20% del total de su plantilla.

Con puntualidad, a las cinco de la tarde, partía una marcha desde la Avenida Picasso, detrás de la Clínica Juaneda, en dirección a la rotonda de Son Rapinya. Una protesta a la que asistieron cerca de cuatrocientas personas -trescientas, según la Policía, y más de quinientas, según fuentes sindicales- y que desplegando banderolas rojas -de UGT y CCOO-, verdes -del sindicato de enfermería SATSE- y azules -de los técnicos de enfermería SAE- animaban a los expectantes ciudadanos a que se uniesen a ellos.

Los propios líderes sindicales se mostraron sorprendidos de la gran afluencia de trabajadores. Máxime cuando, como recordó la delegada del SATSE, la empresa ya intentó desactivarla la semana pasada con un comunicado interno sin firma en el que calificaba de "inoportuna" y "desproporcionada" una manifestación que, abundaba la nota, "pone trabas a la celebración civilizada de las negociaciones que se acaban de abrir entre las partes".

'Estarás en las listas'

"Cada despido es un drama. Se respira mucho miedo. 'Si vas, estarás en las listas', nos han advertido. Se están dando crisis de ansiedad y bajadas repentinas de los trabajadores al servicio de urgencias", detallaba la delegada del sindicato de enfermería el ambiente irrespirable que, al parecer, se está viviendo en los centros asistenciales del Grupo Juaneda en estas últimas jornadas.

Miguel Ángel Romero, secretario general de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT, no dudó en calificar el ERE de "abuso de derecho. La empresa no sabe lo que es y debuta planteando este expediente como grupo pese a que son 14 sociedades diferentes. El hecho de plantear 231 despidos en tres centros supone una vulneración del principio de buena fe en un ERE".

Romero reiteró que su sindicato ya está estudiando la impugnación judicial de todo el proceso lo que, advirtió, "habida cuenta la lentitud de la Justicia, puede poner en riesgo toda la viabilidad del Grupo cuando se dicte la resolución", circunstancia de la que no dudó en responsabilizar exclusivamente a quién está planteando este expediente.

También tuvo el sindicalista reproches para el Govern, al que recriminó en general que no imponga las cláusulas sociales que, dijo, debería aplicar a las empresas privadas que reciben financiación pública (en alusión a los conciertos del IB-Salut con la Miramar y a la gestión de los servicios de radioterapia de Eivissa y Menorca por parte de Juaneda), y en particular a la consellera de Salud, Patricia Gómez, cuya actuación en todo este asunto el líder de UGT calificó de "muy tímida".

Sin banderas ni signos visibles también participó en la manifestación Alfons Ramon, secretario general del sindicato médico (Simebal), que sin atisbo de duda achacó la actual situación a "la mala gestión de la Policlínica Miramar

En lo que sí coincidieron todas las fuerzas sindicales es en que, si finalmente se lleva a cabo el ERE en los términos planteados, se resentirá la calidad asistencial que ofrecen los centros Juaneda. "No puede ser que despidiendo al 20% de la plantilla se siga ofreciendo el mismo servicio", recalcaron unos delegados que acudirán hoy reforzados a la negociación en la que, previsiblemente, la empresa informará cómo afectan los 231 despidos a las diferentes categorías profesionales y servicios.