Michele Pilato, el empresario inmobiliario implicado en la mayor estafa de promociones en Baleares, se ha desvinculado esta mañana ante el juez Juan Ignacio Lope Sola de Carlos García Roldán, el presunto cerebro del engaño y que permanece huido en Colombia.

Pilato, defendido por Josep Zaforteza, ha completado sus declaraciones ante la Guardia Civil y el juez de guardia donde también trató de apartarse de los negocios de Roldán, con quien compartía oficinas en Palma, donde atendía a las decenas de afectados por la estafa.

Pilato permanece en prisión preventiva desde el pasado septiembre y recientemente el juez ha rechazado su puesta libertad.

La estafa inmobiliaria habría empezado a cometerse en la segunda mitad de 2016, según las pesquisas. Lujo Casa y Mallorca Investment compartían oficina en la calle Cardenal Rossell de Palma. Desde allí ofrecieron hasta 21 promociones en Palma, Marratxí, Llucmajor y Santa Ponça, siempre sobre plano y con precios inferiores a los del mercado. Los compradores de las viviendas entregaban primero un 10 por ciento del precio final y en algunos casos llegaron aportar el 30 por ciento. Algunas víctimas dieron 200.000 euros.

Los investigadores sostienen que los dos cabecillas de la trama contaban con la colaboración de arquitectos, que figuran entre los investigados, para elaborar los supuestos proyectos y enmascarar el fraude. En la mayoría de los casos, los sospechosos ni siquiera eran los dueños de los solares en los que supuestamente iban a edificar y no tramitaban las licencias correspondientes.

Los detenidos, acusados de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales, pasarán hoy a disposición judicial.

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