Los trabajadores de la central eléctrica de Es Murterar acusaban el pasado martes al Govern de no apoyarles lo suficiente . Este conflicto laboral coincide con el de la cementera Cemexen Lloseta, pero Balears vive uno de sus momentos de mayor estabilidad en el empleo de las últimas décadas. Lo demuestra que en el último trienio han bajado un 80% los expedientes de regulación de empleo (ERE) tramitados en las islas con respecto al trienio anterior.

Es cierto que entre 2011 y 2015 se vivían todavía los efectos de la crisis económica que azotó de forma especial a los trabajadores. En estos tres años y pico se registraron en Balears un total de 1.264 expedientes de regulación que afectaron a la importante cifra de 9.972 trabajadores, según datos de la conselleria de Trabajo del Govern. Durante el último trienio, comprendido entre 2015 y la actualidad, el número de empresas que han presentando un expediente para reducir o extinguir su plantilla de trabajadores solo ha sido de 245 en nuestro archipiélago. El número de trabajadores afectados es de 1.861, unos 8.000 empleados menos que en el mismo periodo anterior.

Un total de 124 de los ERE presentados ante la administración laboral entre 2011 y 2015 fueron para la extinción total de la plantilla, lo que significó la pérdida directa de 2.370 puestos de trabajo. Por lo que respecta a los últimos tres años nos encontramos, según las cifras de la conselleria de Trabajo, como los expedientes de regulación para suprimir todos los empleos en una sociedad fueron 32 con un total de 626 trabajadores afectados.

La principal causa del cambio de tendencia en los expedientes, provocando una bajada de más de 1.000 de un trienio a otro, la encontramos en la recuperación económica. La crisis del 2007 tuvo sus consecuencias hasta prácticamente 2015. Muchas empresas no pudieron aguantar el golpe y decidieron reducir o cerrar y extinguir por completo los puestos de trabajo de su plantilla.

Las políticas del Govern

No obstante, el conseller de Trabajo Iago Negueruela, destaca las políticas del actual Govern en contraposición a las del PP de la pasada legislatura. "Nosotros desde el primer momento que sabemos de la existencia de un ERE nos reunimos con los trabajadores, con el comité de empresa, con la dirección de la compañía para negociar la salvación del máximo número de puestos de trabajo". Según el Govern, la prueba de esta gestión laboral la tenemos en Cemex, donde la empresa ha accedido a retrasar el ERE después de importantes negociaciones en las que también ha intervenido el Gobierno central.

Negueruela comparó esta actitud con la del anterior Govern: "Tenemos constancia que desde Trabajo no tenían la misma actitud y hay que recordar que la directora general fue la que después hicieron consellera de Educación, Joana Maria Camps". Efectivamente, Campos era la mujer encargada de gestionar Trabajo en el Govern Bauzá y a un año de concluir el mandato fue nombrada consellera de Educación, cargo que ocupó muy poco tiempo y tras una gestión cargada de polémica con la aplicación del TIL.

Entre los ERE más dramáticos que se vivieron la pasada legislatura destaca el de Coca Cola en 2014. Afectaba a 1.253 trabajadores y contemplaba el cierre de las plantas de Alicante, Colloto (Asturias), Palma y Fuenlabrada (Madrid). Un ERE que fue ratificado por los tribunales en 2016. Asimismo, también se ha vivido el de Bimbo, con el cierre de la planta y 34 trabajadores mallorquines a la calle.

Ahora se está lidiando con el cierre de la fábrica de Cemex en Lloseta y el posible despido de unos 250 trabajadores de forma directa o indirecta. El cierre de la central de Es Murterar a partir de 2020 genera otro conflicto laboral que puede afectar a más de 400 trabajadores de forma directa.

No obstante, lo que influyó de forma muy importante en el incremento del número de expedientes de regulación durante la crisis fueron los ERE planteados por pequeñas y medianas empresas de cinco a diez trabajadores. Fueron bastantes las que cerraron o bien recortaron su plantilla planteando un ERE parcial. De igual modo, se registraron expedientes de regulación para recortar el horario laboral de los trabajadores ante la falta de actividad de las empresas.