Los trabajadores del centro especializado en autismo Gaspar Hauser exigen la dimisión inmediata de su gerente, Maribel Morueco por su "nefasta gestión" que ha supuesto la pérdida del servicio de atención temprana y el cierre de la residencia. La cifra de trabajadores ha caído de unos 80 empleados a 50 y llevan sin cobrar desde julio. Este mediodía se reúnen con Morueco para insistirle en la necesidad de que dimita de forma oficial: "Si no se va, no podremos salir de ésta", apuntan desde el comité de empresa.

La Asociación de Padres de Niños Autistas (APNAB)-Gaspar Hauser ofrece diferentes servicios de atención a niños y adultos con autismo. En septiembre, la entidad perdió el concierto de la conselleria de Servicios Sociales para continuar ofreciendo el servicio de atención temprana ya que no reunían los requisitos mínimos para recibir la autorización. Las 80 familias usuarias fueron derivadas a otros centros. A finales de octubre, perdió el concierto de la residencia, que contaba con trece residentes que también han sido ubicados en otras residencias (no especializadas en autismo). Al cerrar la residencia, estos usuarios han dejado de acudir al servicio de centro de día, que se ha quedado con una decena de usuarios y se ve en peligro.

El 5 de noviembre, los trabajadores se reunieron en asamblea y acordaron por casi unanimidad (solo hubo un voto en contra) exigir la dimisión de la gerente por esta "mala gestión", que tiene repercusiones para los trabajadores pero también para unos usuarios con autismo que hace muchos años que acuden a Gaspar Hausar y, por su trastorno, se ven especialmente afectados por los cambios y la pérdida de referentes. Desde el comité de empresa, conformado por UGT y USO, recuerdan que desde 2011 arrastran problemas con las nóminas, con retrasos; pagos fraccionados... Ahora han llegado a una situación insostenible: llevan sin cobrar desde julio y se les adeuda también la extra de Navidad de 2017 y la de junio de este año.

Tras aquella asamblea, Morueco se reunió con los padres el pasado 14 de noviembre y, según explicaron estos a los trabajadores, les dijo que efectivamente iba a reunciar, pero esa dimisión no se está produciendo, denuncia el comité de empresa, que cree que la situación es insostenible.

Aparte del centro de día, Gaspar Hauser ofrece atención educativa a niños con autismo acudiendo a centros ordinarios y también en su centro de educación especial, ubicado en el barrio del Terreno de Palma. Esta parte está cubierta y los trabajadores sí están cobrando ya que les llega la nómina de la conselleria de Educación por pago delegado.