La psicóloga Lena Bibiloni conoce bien la mente de un maltratador y el proceso que conduce a algunas mujeres a un infierrno de insultos y violencia. "Los agresores psicópatas son los más peligrosos. Hay dos tipos: el posesivo, que tiene a aquella persona como una posesión pura y dura. Y el psicópata instrumental, que es el que usa a la otra persona como un instrumento. Por ejemplo, como una chacha o una esclava sexual", explica Bibiloni.

"Después están los agresores dependientes. Cuando la víctima hace algo que ellos consideran que está mal hecho, le dan la vuelta a la tortilla para hacerse las víctimas", abunda esta especialista.

Bibiloni apunta que el tipo de maltratador posesivo es incurable. "Tiene a esa persona como una posesión y obtiene placer de hacerle daño. Por mucho que una persona de este tipo se someta a un tratamiento, no se rehabilitará en la vida", destaca.

Esta psicóloga considera que hay un patrón que se repite en muchos casos de violencia de género. "Empieza por una fase de enamoramiento. Después les dicen que no se pongan una determinada ropa o no vayan con ciertas personas. Algunos se limitan a tener machacada a su pareja toda la vida y otros, en un porcentaje muy elevado, pasan a la agresión física", subraya.

"Si hay una ruptura llega la fase de la luna de miel. El agresor parece arrepentido y la mujer se lo cree porque para entonces ya se ha desarrollado una enorme dependencia tras aislarlas completamente de su entorno", valora.

También la abogada Tania Siquier cuenta con amplia experiencia en esta materia. "La ley establece medidas económicas y psicológicas para ayudar a las víctimas, pero los medios son limitados. Faltan policías que hagan seguimiento y abogados que hagan asistencia personalizada", valora.