La afluencia de clientes a los establecimientos comerciales aumentó ayer respecto al día anterior. Sin embargo era previsible que a medida que pasara el día asistieran más consumidores aprovechando el fin de semana. Los comercios de Palma abrieron sus puertas, vestidas con infinidad de etiquetas negras debido al día que la mayoría de consumidores y establecimientos esperaba, el Black Friday. La jornada que marca el inicio de la temporada de compras navideñas. Se abre la veda.

Muchos de los compradores aprovechan estas fechas para realizar las compras navideñas o para comprar algún que otro regalo en concreto como es el caso de Juan Manuel Villa: "He mirado previamente por Internet para poder comprar regalos puntuales, pero sí me informo antes de venir".

Los clientes suelen ser previsores y eligen los productos, ya sea vía web o en tienda física, antes de venir para evitar las colas. Esto sugiere que el comprador medio aprovecha las páginas de los comercios no solo para comprar sino también para informarse. Este fenómeno de la compra por internet está en auge pero algunos compradores prefieren ir al establecimiento. Juana y María Homar explican que "solemos comprar ropa y zapatos. Y hemos venido para aprovechar las ofertas. Aunque compremos por internet preferimos venir a las tiendas que están bastante llenas".

Para los comercios es una oportunidad de atraer a nuevos clientes y por ello aprovechan estas fechas para promocionarse. Marta de Juan afirma: "Aunque vengo por las ofertas y aprovecho para comprar, yo soy comercial y es verdad que los dependientes están más atentos a los clientes". La tensión entre vendedores y clientes parace que no desaparece. Los más jóvenes también acudieron para aprovechar las ofertas del día, Ana González y Cristian Calvo señalan que vienen por el Black Friday pero que "las tiendas están como siempre y no hemos visto ningún cambio" respecto a los días laborables. Por otro lado, Antònia Marroig asegura que "vale la pena venir a comprar con este 20 por ciento de descuento, pero solo lo necesario aunque las compras navideñas las haremos más tarde".

Sobre todo son los descuentos lo que atrae a los compradores que suelen venir acompañadosde familiares y amigos . Puri Martínez se sincera: "vengo un poco de paseo con mi marido y de paso aprovecho para comprar cuatro cosas. Aunque no soy una compradora compulsiva" -entre risas.

El Black Friday es, en definitiva, un evento comercial que inicia la temporada de compras navideñas. Algo similiar al encendido de las luces de Palma. Si juntamos ambos, obtenemos indicadores de que la temporada de comidas en grandes cantidades y de visitas familiares empieza.

Origen del término

Hay diversidad de opiniones pero hay dos teorías que son las que más peso y credibilidad tienen. Una tiene que ver con una de las mayores crisis bursátiles que ha sufrido Estados unidos y la otra con el uso que hizo The New York Times del adjetivo 'black'. La primera vez que se acuñó el término fue durante la crisis de los mercados financieros en Estados Unidos. Ocurrió un viernes 24 de septiembre de 1869. Debido a esto el día fue denominado 'Black Friday' porque la mayoría de los inversores perdieron muchísimos de los ingresos invertidos en bolsa.

Por otro lado, The New York Times empezó a utilizar el 19 de noviembre de 1975, el concepto de 'black' para catalogar los desbarajustes que sufrieron los comercios con los descuentos y el tránsito del día posterior a Acción de gracias. Posteriormente, el uso del Black Friday se usó de manera positiva para designar el momento en el que los comercios recuperaban ventas al iniciarse la época de compras navideñas. En 2010 la empresa tecnológica Apple expandió las ofertas del viernes negro de Estados Unidos a través de internet hasta el mercado español. El impacto fue tal que su servicio web se vió saturado por la gran cantidad de clientes que entraban en su página web. Esa fue la primera toma de contacto. El principio, para muchos comerciantes, del fin.

El Black Friday en España

No obstante, no fue hasta que se liberalizaron las rebajas en 2012 que el Black Friday tuvo su eclosión más pronunciada. Hasta ese momento estaba vigente la Ley de Ordenación de Comercio del 1996 que regulaba el uso de los comercios que tenían de dichas promociones. Dicha ley limitaba a dos los días que estaba permitido poner las rebajas. El Gobierno, en funciones en ese momento, aplicó una liberalización de las rebajas que permitió a los comercios escoger las fechas para aplicar estos descuentos. Además amplió de 8 a 10 los días festivos de los que los establecimientos disponian para abrir. Y por último obligó a a varias ciudades a liberalizar los horarios en las zonas turísticas como Barcelona Madrid, Las Palmas de Gran Canaría y Palma, entre otras.

Esta medida supuso un agravio para los pequeños comercios que tuvieron pérdidas frente al crecimiento de las grandes cadenas de establecimientos. Debido a que los pequeños establecimientos no pueden hacer frente a las promociones que ofrecen las grandes cadenas de tiendas. La lucha de David contra Goliat en la que, sin darse, cuenta son partícipes lo consumidores.