Las familias han iniciado una campaña de cara al próximo 4 de diciembre. Ese día las clases se suspenderán a las 13horas para que los profesores voten a sus representantes sindicales y los padres exigen que Educación asuma la atención a sus hijos a partir de esa hora.

En un comunicado emitido hoy cargan contra la Conselleria por trasladar a las familias esa responsabilidad y también critican a los sindicatos porque, consideran, no han priorizan la atención a los niños: "¿Los derechos de los docentes son más importantes que los derechos de las familias y de los niños?", pregunta la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA).

"Muchas familias se encontrarán en nuna situación de indefensión cuando acaben las clases a las 13horas y tengan que hacerse cargo de sus hijos porque los docentes no pueden ejercer su derecho al voto en otro momento, según nos quieren hacer creer los representantes sindicales", denuncia FAPA: "¿Pero, y el derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral dónde queda?", plantea. La FAPA solicita buscar otra manera para que se pueda hacer efectivo el derecho al voto de los profesores sin "parar totalmente la actividad en los centros". Por ejemplo, proponen hacer votaciones escalonadas o establecer servicios mínimos para asegurar la guardia y custodia de los niños.

Así lo propuso la Federación en un escrito dirigido a la conselleria de Educación (en concreto al director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas) a principios de octubre y del que aún no han tenido respuesta, según ha denunciado FAPA hoy.

Hay sindicatos que han propuesto sistemas de votación diferentes (Alternativa propuso la votación telemática), pero finalmente se ha mantenido el habitual "que paraliza la vida de los centros", un hecho que FAPA interpreta como que "la prioridad para los sindicatos docentes no es asegurar que niños estén atendidos o que las familias no tengan que dejar sus trabajos de forma extraordinaria".

Las familias deploran que al pedir soluciones, la respuesta que se encuentran de parte de la Conselleria es que son las APAs las que se han de hacer cargo de la situación y cubrir con sus recursos la custodia de los niños, ampliando los horarios de comedor o extraescolares. "Esto no es una respuesta, es un traslado de responsabilidades a las familias asociadas, a personas voluntarias".

Por todo ello, FAPA ha iniciado una campaña remitiendo a todas sus APAs asociadas un modelo de solicitud para que lo envíen a los responsables de Educación pidiéndoles que se garantice la atención a los niños en el horario habitual del centro; así como el mantenimiento de los servicios complementarios sin modificar sus horarios; y, en el caso de no ser posible, que sea la Administración quien asume el coste y el servicio de esa atención a los alumnos de las 13 horas hasta la finalización del horario habitual.

La federación concluye: "Las familias no hemos de ser responsables de las situaciones en las que la Conselleria atenta contra nuestros derechos de conciliación de la vida familiar y laboral".