El Govern y Mar Blava han instado esta mañana al Gobierno de Pedro Sánchez a actuar con “coherencia” y adoptar decisiones contra las prospecciones petrolíferas en tres frentes: no vetando la tramitación en el Congreso de la Proposición de Ley balear de protección del Mediterráneo frente a estos sondeos, no autorizando prórrogas a concesiones ya dadas además de no conceder ninguna nueva y modificando el anteproyecto de ley estatal de Cambio Cliático y Transición energética para ampliar a todo el territorio marino en el que el Estado ejerce competencias la prohibición de nuevas autorizaciones, en lugar de las 12 millas de aguas territoriales que contempla la propuesta del Ministerio.

El conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, y el cordinador del secretariado técnico de Alianza Mar Blava, Carlos Bravo, presentaron ayer sus iniciativas tendentes a exigir al Ejecutivo de Pedro Sánchez “un no claro”, en palabras del conseller, a la exploración y explotación de hidrocarburos en el Mediterráneo. Hoy mismo, según explicó Bravo, Mar Blava ha enviado a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sus alegaciones al anteproyecto de Ley de Cambio Climático presentado el pasado día 12, que es “manifiestamente mejorable” en lo que se refiere a las prospecciones.

Además de limitar a las 12 millas de la costa de aguas territoriales la no concesión de nuevas autorizaciones para explorar, investigar o conceder explotaciones de hidrocarburos, la propuesta del Ministerio “permite que estén activos hasta el año 2040 los permisos ya vigentes que están en el mar territorial” del Estado. “Este redactado nos ha sorprendido desagradablemente”, ha dicho el representante de Mar Blava quien ha considerado que “no es coherente con las declaraciones de la propia ministra” de apostar por la descarbonización del sistema energético español, lo que pasa por “abandonar lo más rapidamente posible la dependencia de los combustibles fósiles”, por lo que instan a eliminar ese plazo temporal.

En lo que se refiere a la ampliación de las 12 millas, las alegaciones de Mar Blava, con el respaldo del Govern, piden que la prohibición se amplíe al medio marino sobre el que el Estado ejerza “jurisdicción que alcance al menos la protección de los recursos naturales”, es decir, en donde ejerce competencias “aunque no sean completas como la Zona Económica Exclusiva”. Según explicaron Vidal y Bravo, de aceptarse sus alegaciones la protección “podría llegar a las 200 millas”. Además, insta a que, al igual que se contempla para la fracturación hidráulica, no se autoricen adquisiciones sísmicas marinas que utilicen técnicas que provocan impactos ambienales, como los cañones de aire comprimido, sondas o explosiones controladas.

Junto a ello, Vidal y Bravo han emplazado al Gobierno central a no ejercer su derecho de veto sobre la Proposición de Ley aprobada por unanimidad en el Parlament en octubre para la protección del Mediterráneo contra las prospecciones petrolíferas, como hizo el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado año “basándose en un informe anónimo del ministerio de Energía plagado de argumentos falsos”. En aquella ocasión, PP y Cs, que tienen mayoría en la Mesa del Congreso, apoyaron este veto, por lo que la propuesta balear no se llegó a tramitar. Ahora, el Ejecutivo de Pedro Sánchez dispone hasta el 2 de diciembre para vetar la tramitación, por lo que Govern y Mar Blava le emplazan a no hacerlo. Además, Vidal ha mostrado su confianza en que, en esta ocasión, “la unanimidad que ha habido en el Parlament balear se mantenga en el Congreso”.

Además, piden al ministerio de Transición Ecológica que no autorice la prórroga de 10 años solicitada por Repsol para la concesión de explotación de hidrocarburos denominado ‘Casablanca’, frente a las costas de Tarragona, que caduca el próximo 27 de diciembre. Se trata de la primera concesión que caduca y Bravo confió en que tampoco se prorroguen las próximas en acabar el plazo de autorización. Según precisó, en la actualidad continúan vigentes cinco concesiones de Repsol frente a Tarragona, están en tramitación seis en el Golfo de León de Cairn Energy, Medusa y, en lo que respecta a aguas de Balears, MedSalt-2, en el que el ministerio de Asuntos Exteriores “ya ha enviado al de Transición Ecológica el expediente para la declaración de impacto ambiental y pedimos que se emita negativamente”.