Unos 1.400 pacientes con diabetes de Balears pueden disponer desde ayer de unos sensores que detectan la glucosa en el nivel subcutáneo y por indicación de profesionales de los servicios de endocrinología de los centros hospitalarios, que los pedirán con el acuerdo previo con el paciente.

Se trata de una tecnología que facilita a algunos pacientes con diabetes un control adecuado de la enfermedad, por lo que mejora su calidad de vida. Además, puede ser útil para detectar e intentar evitar las situaciones de hipoglucemia, informó la Conselleria de Salud. Dichos medidores usan el sistema flash de monitorización de la glucosa, que consiste en un sensor que se introduce en el nivel subcutáneo y mide el grado de azúcar del tejido intersticial (espacio entre las células).

El Servicio de Salud prevé la adquisición de 26 sensores por paciente y año. El contrato de suministro tiene un presupuesto de 1,8 millones para un año, prorrogable hasta cuatro. Este sensor tiene una vida útil de quince días y permite, por un lado, saber esta información justo en el momento en que se hace el control.