La presidenta del Govern, Francina Armengol, defendió ayer su acuerdo con Pedro Sánchez para el REB afirmando que desde el principio el Ejecutivo balear afrontó la negociación con el Gobierno central con el objetivo de de mejorar la "herencia de Bauzá y Rajoy que sólo habían negociado medidas fiscales", algo que según consideró ha cumplido. "Nosotros teníamos claro que debíamos abrir el REB a tres pilares: la parte fiscal; las inversiones del Estado para compensar las desventajas de la insularidad y los descuentos del 75% en vuelos y trayectos marítimos", manifestó Armengol, quien destacó que en el acuerdo alcanzado con Madrid se incluyen estos puntos. Tras su reunión el miércoles con el presidente del Gobierno, la jefa del Ejecutivo balear afirmó que ahora sólo queda por perfilar "la letra pequña" del acuerdo definitivoperfilar "la letra pequña" del acuerdo definitivo para el REB.
Armengol, quien efectuó estas declaraciones en Inca, a donde acudió al Dijous Bo, resaltó el compromiso de Pedro Sánchez de que, mientras se tramita el REB, lleguen a Balears inversiones estatales a través de convenios para la reconversión de zonas turísticas maduras, ferroviario y para la mejora del ciclo de agua en la Comunidad. "Se ha comprometido a financiar al menos el 50 por ciento de estas inversiones", dijo la presidenta.
Críticas del PP
La ofensiva del Govern en defensa del acuerdo entre Armengol y Pedro Sánchez no hizo mella en el PP, cuya portavoz parlamentaria adjunta, Marga Prohens, insistió ayer en que a la presidenta "se le ha terminado el tiempo de las divagaciones, de las fotos, las sonrisas y de tomar el pelo a los ciudadanos".
En declaraciones efectuadas también en Inca, Prohens, quien exigió a Armengol que presente a la sociedad civil y a los grupos parlamentarios "el documento con las medidas" contempladas en el REB acordado con el presidente del Gobierno, afirmó que a la jefa del Ejecutivo balear "se le han acabado el tiempo y el crédito".
La dirigente popular insistió en que el PP no aceptará "un REB peor" que el que ofreció el anterior Gobierno de Mariano Rajoy y que, según insiste el PP, se hubiera traducido en su conjunto en 380 milones de euros para Balears. "El tiempo de los titulares ya ha terminado", dijo Prohens quien instó a Armengol a convocar la comisión de seguimiento del REB "para demostrar que quiere poner luz y taquígrafos y que quiere ser la presidenta de la transparencia y no la presidenta del oscurantismo en todo lo que hace referencia a la negociación" de este asunto.
