Las tensas negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea, y más aún las de la primera ministra británica, Theresa May, y sus socios de gobierno mantienen expectantes a los empresarios del sector turístico.

Desde Meliá Hotels International, Riu Hotels &Resorts, World2Meet de Iberostar y BlueBay Hotels &Resorts se aboga porque finalmente se alcance un acuerdo que desemboque en un Brexit blando, aunque todo está en el aire.

De cara a la próxima temporada turísica no se vislumbran grandes cambios y se confía en la fidelización del mercado británico, la libre circulación de personas y un acuerdo en el transporte aéreo "para que los vuelos continúen", declaraban ayer desde la matriz de Iberia, International Airlines Group (IAG).

"Para nosotros el Reino Unido es uno de nuestros principales mercados de origen para todos nuestros hoteles, desde Caribe, México y España, hasta Sri Lanka", explica Luis Riu, consejero delegado de la cadena Riu.

Recuerda el copropietario de la compañía hotelera mallorquina que "ahora" ese país "se convertirá también en un destino donde operaremos tras la adquisición hace dos meses de un edificio en el centro de Londres para inaugurar un hotel Riu Plaza en 2020", razón que lleva a la compañía, si cabe a estar "por supuesto" más "a la expectativa del posible efecto que este proceso pueda tener en la economía y en específico en el sector turístico", al desarrollar negocios en un espacio que va a dejar de estar sujeto a las normas europeas.

No obstante, y a pesar de que el proceso actual "genera cierta incertidumbre", desde la hotelera "no esperamos que se vaya a producir un efecto inmediato que deba alarmarnos", valora Riu.

"Un acuerdo en el asunto del Brexit es deseable y, si es un acuerdo blando, mejor, pero tenemos que ser prudentes ante este nuevo escenario". Gabriel Escarrer Jaume es cauto ante el frágil preacuerdo anunciado el martes entre los negociadores de la UE y los del Reino Unido.

El vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International observa que se evidencia que todavía "hay una serie de temas que siguen generando mucha división interna en el propio Gobierno británico y en la opinión pública". Va más allá sobre la incertidumbre que viven los ciudadanos europeos y los todavía británicos: "Creo que la razón de este atasco" en definir cuándo y cómo Gran Bretaña saldrá de Europa "nunca se ha basado en una decisión racional que valorase las consecuencias económicas y sociales" que tendría el primer divorcio en el seno de la UE.

Por ello, "a la hora de cerrar los detalles concretos de la salida ,todas estas consecuencias se visualizan y generan polémica", reflexiona el CEO de Meliá. Escarrer manifestaba la semana pasada en el marco de la feria de Londres que le preocuparía un gran devaluación de la libra.

Desde el punto de vista de Christian Kremers, recién aterrizado en Mallorca tras tomar las riendas de World2Meet hace apenas dos meses, las negociaciones "pueden salir por cualquier lado". "Es una incógnita", reconoce el CEO del banco de camas de Iberostar , en plena expansión ahora mismo y sin preocupación en cuanto a cómo se desarrollan sus operaciones con el Reino Unido, "las ventas van bien". "No vale la pena poner en riesgo con un Brexit duro la libre circulación de personas". Desde la óptica vacacional "el espacio aéreo es la gran preocupación".

Al respecto, desde IAG, se confía en que se alcance "un acuerdo de transporte aéreo integral, el "gran éxito" de toda Europa, e incluso sin él las dos partes han dicho que seguirán los cielos abiertos, confían desde el holding de Iberia, controlado por capital británico.

"Viene un año de transición" en el sector augura Ramón Hernández, presidente de BlueBay.

Por el preacuerdo sobre la inexistencia de fronteras entre las dos Irlandas "no habrá visados", ventaja frente a los turistas que miran a los competidores Egipto, Túnez o Turquía. "Solo se ven ligeros descensos" en las reservas.

Las tarifas se mantienen y lo que toca es fidelizar a los clientes "por la calidad del servicio y del destino" Mallorca, asegura el representante de una compañía que cuenta con casi 5.000 plazas hoteleras en establecimientos de tres estrellas y hotees en Turquía y Túnez, además de que ahora barajan incursionar en Egipto. "No debemos caer en la tentación de bajar precios y no lo hemos hecho", dice categórico tras "la mezcla de optimismo y pesimismo" que ha vislumbrado en la feria turística de Londres de la semana pasada