En el archipiélago hay un déficit de entre 70 y 80 pediatras,déficit de entre 70 y 80 pediatras la mayor parte de ellos en Atención Primaria, denuncian las dos principales agrupaciones de esta especialidad médica, la Sociedad Pediatría Balear (SOPEBA) y la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de las islas (APapIB), que inciden además en la elevada carga asistencial que tienen los profesionales que ejercen esta especialidad: mientras que la media nacional es de entre 900 y 1.000 niños por pediatra, en Balears cada especialista tiene asignados entre 1.300 y 1.400.

Juan Carlos de Carlos, presidente de SOPEBA y jefe de la UCI pediátrica de Son Espases, matiza que la problemática en la atención especializada radica en las guardias, como quedó demostrado la pasada semana en el hospital de Manacor, donde la guardia de urgencias del lunes día 5 fue cubierta por el director médico del hospital comarcal al no disponer de un especialista para hacerlo, tal y como denunció el Sindicato Médico (Simebal).

"La semana pasado ocurrió en Manacor y hace un par de años en el comarcal de Inca", señala el doctor De Carlos, que recuerda que en este último hospital se solventó el problema derivando pediatras de Son Espases para cubrir las guardias.

"Muchas guardias hospitalarias de pediatría son cubiertas por profesionales de Primaria. El problema es que empiezan a las tres de la tarde y acaban a las ocho de la mañana, momento en el que deben incorporarse a su consulta del centro de salud. Y como eso es ilegal, solo pueden cubrir las guardias de los viernes cuando no están de turno de fin de semana o los días que la jornada siguiente es festiva", explica el presidente de esta sociedad científica.

Este profesional lamenta el parón que ha sufrido el Plan Estratégico de la Atención Pediátrica en Balears iniciado en 2014, durante la pasada legislatura, pero continuado por el Servei de Salut en esta hasta hace dos años, cuando las reuniones y planificaciones se han suspendido sin explicación alguna.

"En esta iniciativa participábamos representantes de las dos sociedades de Pediatría de las islas así como los jefes de servicio de los hospitales públicos y representantes del IB-Salut. Pero desde hace un par de años, desde 2016, no se nos ha vuelto a convocar, desconocemos los motivos", corrobora el jefe de la UCI pediátrica de Son Espases.

De Carlos explica que este plan perseguía diseñar un mapa donde se reflejaran qué zonas rurales de las islas tenían más problemas para paliar el déficit de pediatras y concentrar la actividad asistencial en diferentes zonas rurales, que es donde la problématica es más acusada. "Se trataba de concentrar la asistencia pediátrica en zonas a las que pudieran acceder los pacientes de varios centros de salud u unidades básicas cercanas, a no más de cinco o diez minutos en coche", concreta el presidente de SOPEBA.

Marianna Mambié, presidenta de APapIB, añade que esta idea de "reagrupar" a los pediatrias por zonas perseguía evitar que la sectorización actual (los niños del sector de Tramuntana son atendidos en el hospital de Inca, los de Llevant en Manacor, los del Migjorn en Son Llàtzer y los de Ponent en Son Espases) no afectara a la calidad asistencial. Dicho más claro, que un niño de Inca no fuera peor atendido que uno de Palma.

Como ese mapa no ha sido cartografiado, no se sabe con exactitud cuántos pediatras faltaran en el Servei de Salut, aunque Mambié coincide con De Carlos en hablar de una carencia de entre 70 y 80 profesionales.

Un 18% de los especialistas se jubila

Pero la presidenta de estos especialistas de Primaria va más allá y aporta un dato más alarmante, que el recambio generacional tampoco está garantizado.

"El 18% del total la plantilla de pediatras de las islas, que son unos 146 profesionales, se jubilarán entre este año y el 2022. Y el 49% de las plazas de Mallorca están cubiertas por médicos que no son pediatras, sino médicos de familia" subraya esta profesional antes de recalcar que la carencia de médicos de esta especialidad no significa que las plazas no estén cubiertas, sino que son ejercidas por médicos sin la formación específica.

"Sin la labor de los médicos de cabecera no podríamos tener cubierta la asistencia pediátrica de esta comunidad", concede Mambié que, no obstante, recuerda para concluir que un médico de familia tan solo realiza tres meses de formación pediátrica en sus cuatro años de residencia.